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Entre el caos, la ironía y la crisis: así escribe su vida Mariana H

Entre el caos, la ironía y la crisis: así escribe su vida Mariana H

En una conversación cargada de complicidad, humor y afecto, Jorge F. Hernández dialogó con la escritora y comunicadora Mariana H sobre su nuevo libro, “Crónicas Marianas(2025, Reservoir Books). La charla, más cercana a un reencuentro entre amigos que a una presentación formal, permitió asomarse a la voz que sostiene este conjunto de textos autorreferenciales donde la autora convierte su vida cotidiana, sus crisis y sus obsesiones en literatura.

Hernández celebró desde el inicio que Mariana publique un nuevo libro, un proyecto que, según cuenta, nació en gran medida de la insistencia de quienes la rodean. Para él, muchas de las cosas que ella dice o hace estaban destinadas al papel. Ese impulso colectivo encuentra eco en la propia autora, quien admite que escribe desde cualquier lugar —cafés, restaurantes, la calle o incluso “el torito”, donde alguna vez tuvo que anotar una idea en un papel arrugado porque no le permitieron entrar con un bolígrafo— y que sus textos aparecen como un gesto casi visceral, dictados por la urgencia de registrar lo que ocurre en su vida.

La conversación avanzó entre risas, confesiones y anécdotas que reflejan el tono del libro. “Crónicas Marianas parte de un subtítulo tan honesto como provocador: “Historias de una soltera, (casi) siempre en crisis”. Mariana explicó que su soltería no es una bandera ni una postura radical, pero tampoco un estado que haya elegido deliberadamente; simplemente, su vida no ha encajado en los moldes tradicionales. Lo que sí asume con claridad es que no pretende dramatizarlo. Para ella, la soledad no es tragedia, sino un territorio cotidiano desde el cual observa el mundo: despertar sola, pedir mesa para uno, ir al cine sin compañía. No desde la melancolía, sino desde una autenticidad que se mueve entre la vulnerabilidad y el humor.

Esa mezcla entre lo íntimo y lo absurdo recorre los textos del libro. Hernández señaló algunos episodios memorables, como la historia del perro rescatado por la madre de Mariana y héroe involuntario de un relato que convierte la muerte en un gesto poético. También hay momentos marcados por la memoria, como el relato en el que recuerda su participación en un festival escolar disfrazada de Mr. Nelson, sin saber realmente quién era.

A lo largo de la conversación, quedó claro que Mariana encuentra en lo ridículo un modo de esquivar la solemnidad, especialmente cuando toca temas dolorosos. Aunque el libro incluye episodios atravesados por el duelo o la ansiedad, su escritura evita los clichés del sufrimiento y se inclina por narrar lo que duele desde lo absurdo, lo inesperado o incluso lo gracioso. Es esa mirada la que, según Hernández, convierte el libro en una suerte de testimonio contemporáneo: la vida de una mujer que se preocupa por los demás, qué siente profundamente, pero que también sabe reírse de sí misma.

El diálogo también permitió vislumbrar las muchas “Marianas” que conviven en la autora: la comunicadora de voz seria, la lectora disciplinada, la mujer ansiosa, la amiga leal, la figura casi maternal con sus sobrinos y la que detecta absurdos en cada esquina. Hernández sugirió incluso que podría escribir un libro sobre esas otras versiones de sí misma que ha encarnado a lo largo de los años.

Hacia el cierre, la conversación tomó tintes de complicidad creativa. Hernández aseguró que “Crónicas Marianas tendrá secuela, y la autora, entre risas, aceptó el reto de continuar explorando su propia vida en futuros volúmenes. También dejaron abierta la posibilidad de un audiolibro, una idea que entusiasma especialmente a su interlocutor.

Así, “Crónicas Marianas se presenta como un retrato íntimo y luminoso de su autora: un libro que captura la vulnerabilidad, el desconcierto y la ironía de una mujer que escribe desde la vida misma, sin pretensiones, pero con una voz tan honesta como inolvidable.