Carlota. La otra historia, de José Luis Trueba Lara

Carlota. La otra historia, de José Luis Trueba Lara

Por Jorge Durán

Mientras pienso esta reseña, paseo por los balcones del Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México, para imaginar los confines de un imperio que no pudo ser. A medida que camino por los salones palaciegos, puedo escuchar los ecos lejanos de mayordomos sirviendo fastuosas cenas, de funcionarios esperando audiencia y de mensajeros venidos de ultramar con noticias infaustas. Es la lectura de Carlota. La otra historia, una novela de José Luis Trueba Lara publicada por Océano en 2025, la que me trajo hasta este emblemático castillo para seguir los pasos de una cortesana, incondicional de Carlota de Bélgica, que al abrir el libro me dijo: 

“Lo que te cuento no son mentiras […] yo siempre estaba al lado de Carlotita. Sus pasos eran los míos y mi mirada era la suya. Y así seguí hasta que me volví la sombra de su sombra.”

Trueba Lara (1960), experimentado escritor y periodista, se ha empeñado en reconstruir a las figuras otrora solemnes e incuestionables de nuestra historia oficial. Luego de escribir narrativas sobre Hidalgo, Juárez y Díaz —todas bajo el subtítulo La otra historia—, en las que formula versiones más humanas y menos idealizadas, con Carlota logra acercarnos a la Emperatriz de México a partir de una combinación de historicismo, fantasía y chocolate, bebida recurrente en la corte imperial del siglo xix. 

En menos de trescientas páginas, el autor relata las biografías de Carlota y Maximiliano de Habsburgo. Nos hace testigos de sus ensueños y desilusiones románticas, los arreglos nobiliarios en la realeza europea decimonónica, los chismes de la corte y las crisis maritales generadas por los fantasmas del pasado (“En los palacios siempre hay manera de ver y oír lo que no se debe”, dice nuestra guía narrativa). El ansia de Maximiliano por ganarse un mote imperial a costa de viajar a tierra ignota terminará cubierta por el mismo lodo de los caminos que conectaban a Veracruz con la Ciudad de los Palacios. 

La accesible prosa de Trueba Lara —despreocupada, desgarbada, marcada por arcaísmos de la segunda mitad del siglo xix— garantiza la credibilidad de un personaje que da su testimonio sin nada que perder. Las fuerzas juaristas han derrotado al segundo imperio y el juicio de nuestra cortesana la ha abandonado, tal como ocurrió con su señora. Desde el epicentro de su locura, esta mujer agraviada por su familia y por el fatal destino del bando imperial, nos relatará la vida de Carlota: su tránsito de aquella princesa enamoradiza del joven Maximiliano en Miramar a la jefa de Estado que defenderá sola un castillo sin Poder, ante un emperador ausente, delirante y entregado a la decadencia.

El tono rumoresco de la narradora entrelaza los sucesos del libro, y esta es, quizá, la virtud más importante que distingue a la novela al compararla con otras obras, como, por ejemplo,  Noticias del Imperio, de Fernando del Paso. Es muy probable que los diferentes relatos muestren convergencias de temporalidad, hechos, personas y lugares; sin embargo, Carlota. La otra historia mantiene su propia personalidad literaria, la que por momentos se torna humorística y en otras facetas se presenta desoladora y difícil. Con una voz femenina que mezcla rumor, tragedia y lucidez, esta novela nos recuerda que los imperios también se desmoronan en el corazón. 

Al final, esta es una propuesta literaria accesible y sugerente, ideal para quienes desean explorar la historia desde sus márgenes más íntimos, sin necesidad de proponérselo.

 

Jorge Durán 

Lector, editor, escritor. En ese orden.

Noviembre de 2025