Para desplegar nuestras capacidades
“¿Cómo puede pensar que es lindo si no sabe cuánto cuesta?”, se pregunta Manolito, el financiero amigo de Mafalda, luego de que Miguelito le cuenta que ha visto un robot de lo más lindo en la juguetería: a pilas, que camina, con luces rojas y azules que encienden y apagan, ¡re lindo el robot! Pero no, Miguelito no sabe cuánto cuesta –le responde sonriendo– simulando los movimientos del juguete, gozando la sola existencia del robot que para él es hermoso en sí mismo y no por el valor que tenga en el mercado.
En Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano, Marta C. Nussbaum nos hace reflexionar sobre planteamientos como éste, arraigados en el pensamiento capitalista y neoliberal en el que nos encontramos tan inmersos y que, ni dan cuenta de valores humanos ni reflejan la verdad de nuestras sociedades. Uno de ellos, en el que Nussbaum soporta buena parte de sus reparos a las teorías económicas actuales, es la mentirosa relación que los gobiernos del globo hacen entre PIB y bienestar social. Y es cierto: encandilados por la bonanza del PIB, tardamos en reparar que el valor de los bienes y servicios obtenidos por nuestras naciones en poco o en nada refleja mayor y mejor seguridad social, oportunidades de empleo, educación, justicia, opciones de recreo, vivienda y, en suma, dignidad para vivir nuestras vidas. La misma falacia que resultaría de dividir la fortuna del hombre más rico del planeta entre los mexicanos y creer que el cociente es indicativo de lo que cada uno de nosotros pudiera tener en sus cuentas bancarias.
Ante la proliferación de enfoques como éste, que radican todo su valor en medidas económicas, es imprescindible contar con teorías que cuestionen, pongan en duda y hagan contrapeso desde la perspectiva humanista. Es por eso que la propuesta Nussbaum sorprende y alienta de manera tan particular. No estamos ante el producto árido de un economista que, al modo del hombre serio del El Principito, cuenta y vuelve a contar las estrellas para registrar su nombre en un papel y guardarlo en el banco. A Naussbaum le interesa más proponer un sistema económico y político que valore, potencie y encauce nuestra capacidad de mirar hacia las estrellas y no sólo establezca cuántos millones de ellas existen. Porque mirar las estrellas nos hace capaces de imaginar; imaginar nos hace capaces de conocer; conocer nos hace capaces de mejorar.
Basándose en su experiencia en la India y en particular en el caso de una mujer que pudo remontar la adversidad de su escenario social, formula con inteligencia crítica soluciones éticas e imaginativas con el objetivo de transformar nuestra idea de medición económica no en términos de cuánto podemos poseer sino qué somos capaces de hacer y de ser.
Esta última palabra revela el sustento ético y filosófico del planteamiento de Naussbaum, que le permite enlazar sus ideas con pensadores y humanistas e incluir temas poco usuales para los enfoques tradicionales, como considerar el bienestar y los derechos de los animales reconociendo sus capacidades o recordarnos cuán fundamental es el arte para desplegar nuestras capacidades.
Por Paola Velasco
Imagen: Portada del libro Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano, de Marta C. Nussbaum.
Mascultura 09-Abr-13