Atención a las palabras de Hitchcock
Hitchcock tuvo la osadía de introducir el miedo en nuestras casas. Sus películas estaban contra la idea o moral impuesta por el hogar. Es peligroso ver el suspense de Hitchcock, aunque también es cautivador: nos gusta y nos adentra en su mundo. Un mundo perdido o un lugar sin sentido. Las emociones son las reacciones principales de sus personajes, tan claro y preciso como el dolor y el amor.
El libro, Los asesinatos de Hitchcock, logra concentrar una parte reducida y expuesta del pensamiento cinematográfico que narra y expone la obra del maestro británico. Conrad nos menciona la autenticidad libre por las filmografías muda y sonora del respetado director, sus intervenciones, trabajos televisivos y los libros que inspiraron sus argumentos: nos llenan de una aventura irrepetible.
Conrad, durante este proceso de investigación, nos demuestra que la libertad de ideas es el inicio de una obra estupenda. Sabe conducirnos por fantasías y hay viajes en el tiempo alterado por nuestro futuro, terrores ancestrales y de divulgación científica.
Peter Conrad: El país que lo vio crecer fue Australia. Es profesor de inglés en Oxford (Inglaterra) y autor de libros de crítica literaria y musical (Modern Times, modern Places: Life & Art in the 20 th Century y A Song of love and Death: The Meaning of Opera); cuenta asimismo con dos libros autobiográficos.
Primera parte: El oído ciego
“Las películas, cuando Hitchcock empezó a hacerlas, eran espeluznantemente mudas, sin colores, y sus actores se jactaban de ello: ‘No queremos en este momento’, declaraba D.W. Griffith en 1924, ‘y no queremos nunca una voz humana en nuestras películas’.”
Segunda parte: Los crímenes de la cámara
“La versión que se dio a conocer como moderna empleaba el ojo de manera analítica y por lo tanto agresiva. Analizar algo implica reducirlo a sus partes constituyentes. Picasso desmontó los rostros y Dalí derritió las formas como si fueran cera. La cámara se impuso de manera cruel incluso a la hora de mirar.”
Tercera parte: El carácter sagrado de las vacas
“Cuando los actores lo interrogaban sobre las motivaciones de sus personajes o cuando los críticos lo ilustraban acerca de éstas. Hitchcock se refugiaba en una formula evasiva: “Sólo es una película; las películas, entre otras cosas, son experiencias espirituales para la gente que ya no cree en Dios. Presencias angélicas rutilan en el celuloide.”
Los asesinatos:
Se demuestra, con Los asesinatos de Hitchcock, que todavía queda mucho por decir sobre la obra del cineasta inglés adoptado por Hollywood. Con una minuciosidad ágil y divertida, el presente volumen ofrece un paseo por la filmografía del "mago del suspense", combinando la apreciación analítica del erudito con la exaltación del fascinado, para preguntarse por las grandes cuestiones que plantea su cine. Conrad se ocupa de cada uno de los detalles y recursos hitchcockianos: el falso culpable, el ojo de la cámara como instrumento para captar las apariencias, el terror como recurso para revelar la realidad a la manera de la tragedia clásica… Una de las conclusiones que se desprenden de la lectura del libro es que la grandeza de Hitchcock reside en que vio como pocos los extraños monstruos que anidan bajo la delgada capa de nuestra civilización. En eso, y en su particular manera de contarlo: con el ojo de la lente.
MasCultura 27-Sep-16
Con información de Peter Conrad. Los asesinatos de Hitchcock, México: Ediciones Turner, 2003, 363pp