Presentación de "Andan sueltos como locos", para materializar cosas fantásticas

Afuera del Auditorio Seis de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería se reúne la gente para saber si ya pueden entrar al recinto donde se presentará un pequeño monstruo del que todos sus cómplices se sienten orgullosos. La fila crece, mientras la sala se vacía del evento anterior. Los organizadores solicitan a los asistentes que vayan tomando lugar. Alberto Chimal llega justo al momento, a paso apresurado, como si intentara perder alguien o algo que lo persigue.

No transcurre mucho tiempo para que el auditorio se llene. Aránzazu Núñez, coordinadora del Premio Nacional de Cuento Fantástico Amparo Dávila, y Álvaro Lara, director de Cultura de Zacatecas nos reciben con una mirada que refleja el gusto que sienten de compartir su creación con el público presente. A la mesa llega un cuarto invitado, el ganador del primer lugar del Premio: Fernando de Jesús Jiménez, con su cuento “Combatir al Pecado”. Y de pronto, una vez cerrada la puerta, Andan sueltos como locos se coloca en el centro de atención.

Aránzazu confiesa que al momento de preparar la convocatoria seguían sus intuiciones; uno de sus primeros propósitos era darle voz a nuevos escritores y generar espacios de goce literario; abrir espacio continuo a creadores mexicanos. Álvaro Lara comenta que se decían a sí mismos que si recibían al menos trescientos textos estaría bien. Fueron casi tres mil quinientos cuentos los que recibieron a lo largo de doce semanas.

Alberto Chimal alza la mirada al recordar la cifra de cuatro dígitos: todas las expectativas tanto del jurado como de los organizadores fueron superadas. El autor de Los esclavos, junto con Cristina Rivera Garza, Ramón Córdoba, Daniela Tarazona y Bernardo Fernández, BEF, conformaron las miradas de escrutinio para esta primera edición del Premio que se materializa en la antología Andan sueltos como locos (Pimienta, 2016).

Cuando es el turno de Fernando de Jesús el público le aplaude, incluso sus compañeros y amigos que recibieron mención honorífica y cuyo texto también se halla en la presente compilación. “La imaginación sigue siendo un reino sin latifundistas, sin dueño.”, dice Fernando al pensar en el libro que reúne los textos condecorados en un certamen que a su vez hace homenaje a la escritora mexicana Amparo Dávila.

Con el rostro iluminado –será tanto por las luces como por la felicidad del momento–, Aránzazu anuncia que el viernes 26 de febrero se dará a conocer la segunda convocatoria del Premio Nacional de Cuento Fantástico Amparo Dávila en el Palacio de Bellas Artes. Los asistentes reciben un paquete con la edición conmemorativa del libro, mismo que sacan para que los autores dediquen algunas palabras. La noche cae, pero esta fiesta de locos apenas inicia. Como bien dice el prólogo de Andan sueltos como locos: “Se trata, ante todo, de congregar locos, de esos que operan aislados, de juntarlos todos, porque los locos juntos, en complicidad, somos capaces de materializar cosas fantásticas.”

MasCultura 22-feb-16