Las Revueltas (I); Perfil de la pintora Consuelo
Dentro de la familia Revueltas, son Silvestre, Fermín y José los que acaparan la atención. Sin embargo, vale la pena mencionar a las hermanas que también destacaron en varias disciplinas: Consuelo y Rosaura Revueltas.
Pareciera que el genio autodidacta dominó en muchos de los hermanos Revueltas Sánchez; ya no hablemos más de José, el intelectual de izquierda que abandonó sus estudios a temprana edad; Consuelo, nacida en 1909, no frecuentó muchas galerías ni exposiciones de pintura, pero también se volvió autodidacta. En el libro, Los Revueltas, escrito por Rosaura, donde incluye parte de sus memorias, dice:
“Mi hermana Consuelo empezó a pintar muy tarde, a los sesenta años, casualmente, ya que nunca tomó una clase de pintura, ni era asidua visitante de galerías de arte.
Cansada de escribir cuentos, corridos y calaveras que nadie se interesaba por leer, un día agarró una tablita, un pincel y unos frasquitos de pintura politec y empezó a pintar ramitos de flores.”1
José llegó a declarar: “Si de alguna artista puede decirse que sea ‘natural’, es de Consuelo Revueltas. […] En la pintura de Consuelo no hay ninguna buscada ni efectista sencillez; es la sencillez misma en su experiencia más directa y conmovedora.”2
Consuelo falleció en 1990, pocos años después de celebrarse una exposición en las galerías del Palacio de Bellas Artes, donde se presentaron 114 de sus pinturas.3
Con información de:
1, 2.- Revueltas, Rosaura. Los Revueltas, México: Editorial Grijalbo, 1980, 327 pp.
3.- Tibol, Raquel. “Consuelo Revueltas en el Palacio” en Proceso, 3 de mayo, 1986.
MasCultura 13-sep-16