"Sí, la literatura es un derecho", María Teresa Andruetto

María Teresa Andruetto (Arroyo Cabral, 1954) es la única escritora hispanoamericana que ha recibido, por el conjunto de su obra, el premio Hans Christian Andersen (2012), considerado el "Nobel de la Literatura Infantil". Entre otras distinciones, también ganó el V Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil en 2009.

Algunos de los títulos que conforman su extensa obra para niños y jóvenes son El anillo encantado (1993), Stefano (1997), Huellas en la arena (1998), La mujer vampiro (2000), Benjamino (2003), El país de Juan (2003), Veladuras (2004), Solgo (2004), Trenes (2007), La durmiente (2008) y la serie para primeros lectores Fefa es así.

Esta argentina, hija de italianos, es una de las escritoras invitadas al Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil (CILELIJ), cuya tercera edición se realizará del 14 al 18 de noviembre en la Ciudad de México. Andruetto participará en el Panel Lo Simbólico, junto a otros autores latinoamericanos.

Mientras esperamos la fecha, María Teresa nos comparte algunas reflexiones sobre el arte de hacer historias para los más chicos.

1. ¿Cómo y cuándo comenzaste a escribir literatura para niños y/o jóvenes?
Fue a raíz de un concurso que organizó en Argentina la Editorial Colihue. Yo trabajaba en cuestiones teóricas sobre literatura para niños y en la formación lectora de maestros, en el marco de CEDILIJ (Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil), en Córdoba. El cuento que escribí recrea un episodio sucedido en mi pueblo cuando yo era chica. Resultó finalista y fue incluido en una antología.

2. ¿Qué implica para ti escribir para este público?
Al escribir, me muevo muy atravesada por el deseo de escuchar tanto como puedo. Y ese deseo me lleva tras imágenes o escenas que a veces tienden hacia una cierta zona o género. Yo trato de seguir eso, no de imponerle a eso un derrotero. No encuentro en ese hacer restricciones temáticas, sólo intereses o cuestiones inconscientes que tienen a ir hacia ciertos asuntos, tanto en mis libros para chicos como para grandes. Quizás la mayor particularidad en uno y otro caso asiente en el lenguaje y en las estructuras, es decir en aspectos formales. Ciertos libros se vuelven más amables, más aptos –por así decirlo- a lectores menos entrenados, por un uso de la lengua más transparente o más sencillo en las estructuras narrativas.

3. ¿Recuerdas qué libro o libros te inspiraron cuando eras niña o adolescente?
Hay libros que recuerdo mucho, muy intensamente. Los de Twain seguro, especialmente por ese visitar ciertos prejuicios raciales o de ética binaria y también por su frescura, por su humor y aventura. Corazón, por su sentimentalismo y por como eso alimentaba el sentimentalismo de mi madre, aun cuando haya sido un libro encargado por un proyecto político muy concreto: para integrar a los italianos de diversas regiones en la república. Los de aventuras, La isla del tesoro especialmente. Pero también las biografías, sobre todo algunas vidas de santos que había en casa (San Francisco de Asis, Santa Clara, Santa Teresita de Liseaux, Juana de Arco…). También me gustaban las revistas sobre crímenes (había una muy popular en la época, se llamaba ASI, de periodismo sangriento y popular) y las fotonovelas, que por entonces –previo a la televisión- eran un género muy transitado.

4. ¿Estás de acuerdo en que la literatura infantil y juvenil debe ser un “derecho en un mundo cambiante”, como reza el título del III CILELIJ?
Sí, claro. La literatura es un derecho, como bien lo dice el maravilloso ensayo de Antonio Cándido. El acceso al arte, en todas sus formas, es un derecho humano. Derecho a elevarse por sobre el mundo real, derecho a imaginar, derecho a lo “innecesario”, a lo gratuito, a lo excesivo, para encontrarse uno consigo y para regresar a lo real y acaso modificarlo a instancias de lo posible.

5. El CILELIJ tiene tres ejes temáticos: lo testimonial (memoria, vivencia, recreación de la realidad), lo fantástico y lo simbólico (figuras literarias, lenguaje poético): ¿Cuál de los tres consideras que está más presente en tu obra para niños y/o jóvenes?
Los tres me interesan mucho. Mi escritura y mis reflexiones han ido mucho hacia diversas zonas de memoria. Me interesa la fantasía que visito a menudo, sobre todo la zona de frontera entre realismo y fantástico. Y lo simbólico, mi participación esta vez, la invitación del congreso, tiene que ver con esto último. Estoy tratando de pensar en eso.

Con información del sitio web de Ediciones SM, 21 de julio de 2016.

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