JOVEN PARA SIEMPRE (Forever young). Bob Dylan / Paul Rogers

Forever Young es una emotiva canción escrita por Bob Dylan en 1973, durante el período en que estuvo alejado de los escenarios a causa del accidente en motocicleta que casi le cuesta la vida. Durante ese período Dylan maduró y se volvió padre; escribió Forever Young como regalo para su hijo Jacob, himno a la juventud, al idealismo y la inocencia; es la demostración de amor de un padre hacia su hijo. El tema apareció por primera vez en su álbum Planet Waves, de 1974, grabado en estudio con The Band, sus eternos colaboradores y amigos, tras una larga gira que significó su regreso después del accidente, y que quedó documentada en el álbum Before the Flood de 1974.

Forever Young o Joven para Siempre, en español, es también el título del primer libro para niños que Dylan realizó junto con el reconocido ilustrador Paul Rogers, quien reimagina la canción y narra el crecimiento de un músico activista y su andar por la vida a través de 14 viñetas. La estética del libro rinde homenaje a la década de los años sesenta, remitiéndonos a las viejas animaciones de bajo presupuesto de la época, con un estilo gráfico que recuerda vagamente al trabajo del ilustrador y dibujante Al Hirschfeld.

Las 14 ilustraciones de Rogers están llenas de referencias al universo dylaniano, en las que aparecen personajes como los músicos Woodie Guthrie, Johnny Cash, Pete Seeger, Thelonius Monk y Joan Baez; los escritores y poetas Allen Ginsberg, Jack Kerouac, William Burroughs y el activista Martin Luther King Junior, por mencionar sólo a algunos. En este libro para niños también se ven plasmados lugares como el Greenwich Village, el Club Gerde's Folk City, el Gaslight Café y Washington Square Park, además de claras referencias a discos y canciones de diferentes épocas como Mr. Tambourine Man, Like a Rolling Stone, Shooting Star, Positively 4th Street, Desolation Row, Maggie's Farmy muchas otras. En palabras del mismo ilustrador el libro contiene referencias obvias y otras que pretenden esconder cierto misterio, no se mencionan o hacen evidentes, ya que eso estropearía la diversión de descubrirlo por nuestra propia cuenta.

Para todos aquellos adultos que conocen el trabajo creativo de Dylan, ver reinterpretada de esta manera una de sus más entrañables canciones, es una rica experiencia visual que apela forzosamente a la memoria musical e invita a verlo una y otra vez escuchando la grabación. Para aquellos que apenas se acercan a Dylan, sean maduros o jóvenes, Joven para Siempre es un agradable acercamiento a su música a través de postales de otras épocas que apelan a la nostalgia y nos recuerdan lo bien que se siente ser joven para siempre.

Por: Diego Herrera

MasCultura 24-jun-11