Leer para vivir en la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2014

La vitalidad que emana de ellos con cada grito, a lo largo de sus brincos y carreras, no es de sorprender. De niños, la vejez, incluso la edad adulta, se ve a años luz de distancia. Se considera una etapa muy lejana que, al final de cuentas, llegará, pero aún no. William Hazlitt dice que “los jóvenes son pródigos con la vida por la superabundancia que de ella tienen” y aquí en el sur de México, los pequeños que ovacionan el inicio del espectáculo ratifican las palabras escritas por el autor inglés.

Hay un sentimiento de inmortalidad que todo lo puede impulsar en las generaciones más jóvenes de la sociedad. Sin embargo, esa ausencia de miedo, de algún lejano atisbo de fragilidad fue detenido en seco sobre suelo de tierra caliente. Los afectados son estudiantes, son jóvenes, son mexicanos, son hijos, son amigos, son hermanos.

Este es el país de las fosas
Señoras y señores
Este es el país de los aullidos
Este es el país de los niños en llamas
Este es el país de las mujeres martirizadas
Este es el país que ayer apenas existía
Y ahora no se sabe dónde quedó

Qué lejos están estos niños que hoy ríen, de los también niños que nos arrebataron en Guerrero; pero a su vez se hallan tan cerca, tan como nosotros. Los muros hablan de Abel García, de Julio César López, de Saúl Bruno. Las paredes del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, con voz de David Huerta, también pasan lista.

Entreguemos a los muertos
A nuestros muertos jóvenes
El pan del cielo
La espiga de las aguas
El esplendor de toda tristeza
La blancura de nuestra condena
El olvido del mundo
Y la memoria quebrantada
De todos los vivos

A veces es azar, es estar en el lugar y tiempo incorrecto, frente a gente incorrecta. Es un accidente del destino. ¿Dentro de qué categoría se halla esta tristeza de nuestros tiempos? ¿Qué nombre recibe el padre que perdió un hijo? A veces la inquebrantable juventud nos falla. Así le sucedió también a Aura Estrada en el 2007, jovial estudiante y escritora que apenas despegaba, cuando todo se ennegreció frente a ella. Su esposo, el escritor Francisco Goldman, tras siete años de duelo, hoy permanece sereno al lado de Leila Guerriero, dispuestos a presentar la Convocatoria del Premio Internacional de Literatura “Aura Estrada”, dotado de un monto de 10 mil dólares, es un reconocimiento único en el mundo cuya misión es contribuir a la creación literaria de mujeres jóvenes –menores de 35 años- y así honrar la memoria de la escritora mexicana, fallecida a los 30 años. Las bases completas de esta convocatoria se encuentran en el sitio web www.premioauraestrada.com y los resultados de la misma se darán a conocer en la Feria del Libro de Oaxaca 2015.

Después de una charla con la periodista argentina. “Hay que escribir contra la comodidad”, esgrime, para continuar con su particular visión: “El periodista debe visibilizar historias, mundos desconocidos, despegarse del lugar común”, dice Leila durante la charla en el MACO, después de leer un fragmento de su narración “Una historia sencilla”.

Apenas pasa el medio día, el patio del Museo se atiborra de jóvenes con uniformes escolares y, así como ellos, el día y la Feria Internacional del Libro de Oaxaca también gozan de juventud, luchan contra el tiempo y hacen suya esta última frase de William Hazlitt, que no marca un fin, sino una continuidad: “La sinceridad, el amor, la amistad, los libros son también pruebas contra el cáncer del tiempo y mientras vivamos sólo para ellos no podremos hacernos viejos.”

Leer nos mantiene vivos. Sin embargo, para lamento nuestro, no nos regresa ni aparece a las personas, pero nos ayuda a no olvidarlas, a que continúen con nosotros, a inmortalizar lo que alguna vez nos arrebataron.

Ahora mejor callarse
Hermanos
Y abrir las manos y la mente
Para poder recoger del suelo maldito
Los corazones despedazados
De todos los que son
Y de todos
Los que han sido*

Mascultura 04-Nov-14

* Fragmentos del poema “Ayotzinapa” de David Huerta, expuesto en el muro del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, 2014.