INSTALACIONES Y EXPERIENCIAS ECOLOGICAS EN BAHIDORÁ

El Carnaval no sería lo mismo si las mismas Estacas no se vistieran para la fiesta. Cada año, Bahidorá hace un llamado a una variedad de artistas y diseñadores para realizar la ambientación de los espacios a través de instalaciones de arte, intervenciones sonoras, performances, teatro y más sorpresas. Funciona como una plataforma para la comunidad creativa de México y cada año busca promover más proyectos.
Porque un Carnaval estaría incompleto si no fuera un espacio para la expresión creativa, este será el quinto año en el que Bahidorá sea una plataforma de exhibición y experimentación artística.

BIENVENIDA Y MANDALAS

Uno de esos proyectos es la Escuela Cecati 100, que se encargará de la creación del arco que recibirá al público bahidorano en la entrada al Carnaval, así como de los mandalas para las fogatas que iluminarán diversos espacios, como el escenario Doritos Dancefloor, la zona de camping y La Estación (la zona de talleres).

ILUMINADOS POR LAS MARIPOSAS

El artista David J. Romero, quien forma parte de la asociación Todos Somos Mariposas –movimiento cultural que promueve una mejor conectividad entre las personas y su entorno–, exhibirá esculturas de luz en forma de capullos gigantes que emularán un bosque lleno de mariposas por nacer.

NUBES DE LUZ

Bahidorá tendrá sus propias nubes luminiscentes gracias al proyecto de Lab 118: dos diseñadoras mexicanas presentarán la instalación Entre Nubes, pieza itinerante de videomapping 360 .

MURAL INTERACTIVO

El Colectivo Tlatoa exhibirá un Mural Cubo, que involucra arte sonoro, visual y corporal; una obra que puede ser intervenida por el público, pues se trata de un domo interactivo con sensores para convertir el sonido en movimiento, y propiciar la danza y la convivencia entre los asistentes.

CAJAS MÁGICAS

La Teatrería, por su parte, presentará sus increíbles cajas mágicas, a través de las cuales los asistentes podrán ver pequeñas funciones de teatro con títeres; habrá desde shows de magia hasta lucha libre. También mostrarán el proyecto Hazme Volar, que consiste en un nido gigante lleno de pájaros de papel listos para que la gente los tome.

Adicionalmente, la oferta artística se enriquecerá con dos trabajos especiales curados por Andrea Chauvet Almazán.

Llegar a la quinta edición de Bahidorá, será como entrar en otra dimensión, una en la que se ha vuelto habitual encontrar que la paz y tranquilidad, conviven con la euforia y la catarsis. Al igual que las ediciones pasadas será un terreno para que nuestros cuerpos se desmiembren en el vórtice de emociones con vida propia que crea el paraíso rodeado de música. Pero ésta vez con la profundidad de una nueva faceta visual. Colores, líneas y luces crearán un mapa estelar.
La curaduría consta de dos obras que son visibles apenas se cruza el puente colgante de la entrada, desde el estacionamiento principal. Un ‘’Mapa Estelar’’ y un ‘’Jardín de Constelaciónes’’.

MAPA ESTELAR

Lorena Pérez Villers

El espacio, que nos rodea y el interior, está sumergido en un sinfín de líneas invisibles y posibles, que conforman una exuberante red de caminos. La artista propone evidenciar algunas de estos trazos, compartiendonos una manifestación con color de su constelación interior, mientras convive con la nuestra.

JARDÍN DE CONSTELACIONES

Carla Fernanda Zavala Carrasquedo,

Gabriel Pérez Figueroa,

Andrea Chauvet Almazán.

De las estrellas surgieron las bestias, pero también de las bestias surgieron las estrellas. Las constelaciones marcan aquellas bestias que nos vieron nacer. Hemos vivido rodeados de selva siendo bestias y conformando otras. Desde tiempos inmemorables, los bestiarios nos acompañan con fieras mitológicas y extrañas, formando parte del inconsciente imaginario colectivo. Las bestias se pueden crear también involuntaria e inconscientemente. Así como el alquimista cuando busca hacer oro, desfragmentando la materia; los seres sacuden sus cuerpos hasta la hipnosis para convertirse en otros. Desmembrandose, en un vórtice de emociones, juntan cuerpos y almas para crear una bestia que logre brillar en la dimensión mitológica del cielo oscuro.

Andrea Chauvet Almazán, curadora

(1985, Cuernavaca, Méx.)

Estudió la Licenciatura en Artes con especialidad en Gestión Cultural y Curaduría en la UAEM, Morelos. Fue la curadora, creadora conceptual y directora del concepto de Oficina de Arte y de su primer programa de residencias artísticas. Proyecto pionero en la ciudad de estudios y residencias artísticas con un programa de sesiones críticas de especialistas y exposiciones que fue de gran trascendencia en la formación de artistas que integran la escena local y nacional. Ha trabajado con artistas como Julius Von Bismarck, Jan Hendrix, Grace Quintanilla o Yvonne Venegas y con curadoras como Paola Santoscoy y Abaseh Mirvali.

Como artista y curadora ha expuesto y participado en varios proyectos nacionales. En el 2015 curó y escribió el Catálogo de Arte, Somos Creadores, que incluye una selección de obra de 200 artistas nacionales en torno al tema del paisaje.

Aaron Glasson, artista neozelandés invitado

Inspirado en la naturaleza y en resaltar el color que habita el planeta, Aaron Glasson es un artista de Nueva Zelanda especializado en la creación de vibrantes murales, pinturas, ilustraciones, filmes e instalaciones. Durante el Carnaval de Bahidorá, Aaron realizará una intervención sobre una trajinera.
Radicado en San Diego, California, este artista también es director creativo de PangeaSeed, organización internacional que reúne a artistas, científicos y ambientalistas que buscan crear conciencia y educar en el tema de la conservación del medio ambiente y las especies marinas en riesgo. Ha colaborado con la revista Lucky Peach, el Museo de Arte de Honolulu, MOTAT, Lemat, el Festival Splore, entre otros.

Aaron además está relacionado con la música a través de la publicación de mixtapes y de la dirección de videos; entre sus trabajos se encuentra el clip de “Crossfire”, del grupo The Verigolds, y “Dimensiones”, de la artista Celeste Byers. Sus intervenciones tienen una clara referencia a la conciencia ecológica, pero también hacen crítica social.

Hace dos años, Aaron visitó la Ciudad de México para participar en el proyecto Ovnibus Roma, que transformó un autobús abandonado en una biblioteca gratuita, un salón de clases y un espacio comunitario. El muralista realizó la intervención del transporte con su universo visual.

Masculltura 1-feb-2017