Tahar Ben Jelloun novela el desarraigo del exilio en EL RETORNO

El siglo XXI es el siglo de las migraciones, señala el escritor e intelectual marroquí Tahar Ben Jelloun, que ahora publica en español El retorno, una novela sobre el exilio, la inmigración, el desarraigo, la jubilación vista como una condena y el racismo.

Se trata de la versión novelada del ensayo La plus haute des solitudes (La mayor de las soledades), editado en Francia en 1977 y que a su vez bebía de su tesis de psiquiatría social titulada "problemas afectivos y sexuales de los trabajadores norteafricanos en Francia, dictada en 1975 en una universidad de París.

En El retorno, Ben Jelloun (Fez, 1944), se mete en la piel de Mohamed, un inmigrante marroquí llegado a Francia a principios de la pasada década de los 60, que estructura su vida con la rutina del trabajo en una fábrica, nunca se integra y cuando llega el momento del retiro, cuarenta años después, se siente desamparado, perdido y al borde de la depresión.

Su ánimo revivirá con la idea "loca" de volver a su desértica y paupérrima aldea natal para construir una gran casa "del estilo Gaudí, pero desproporcionada y a medio terminar", para reunir allí a sus hijos, relata Ben Jelloun en una entrevista telefónica con motivo de la presentación mañana de esta novela y de su ensayo La primavera árabe en Madrid.

Esa casa, continúa, "representa todas sus ilusiones, pero al final cristalizará sus desilusiones", ya que sus hijos, nacidos en Francia, no acudirán a la llamada de su padre, y este, hundido, moral y físicamente, terminará por dejarse morir.

Por razones políticas, pero cada vez más por motivos económicos, la migración es un fenómeno planetario. "Estamos llamados a vivir en países cada vez más mezclados, nos guste o no", subraya quien fuera Premio Goncourt de 1987 por la novela La noche sagrada, continuación de El niño de arena, otro de sus grandes éxitos.

"Hace ya unos cuarenta años que la inmigración es objeto de debate y de polémica en Europa", indica Ben Jelloun, uno de los intelectuales árabes de mayor proyección internacional, distinguido este año con el Premio de la Paz Erich Maria Remarque por el compromiso de su obra con la tolerancia y la integración.

Él, antiguo profesor de Filosofía en Marruecos, y que emigró a Francia en 1971, observa con "miedo" como la extrema derecha, que gana posiciones en Europa, desempolva la idea de "la pureza de la raza". "¡Era así como hablaba Hitler!¡Es horrible!", exclama.

"Con el miedo. Es así como se ha hecho tanto daño a la Humanidad. Se utiliza el miedo y la ignorancia", prosigue Ben Jelloun, que suma a sus facetas de novelista y ensayista las de poeta y periodista.

Y del miedo al otro se nutre el racismo, que sufren especialmente "los pobres y los ignorantes", como Mohamed, el protagonista de El retorno, quien "odiaba" esa lacra, ya que estaba convencido, escribe Ben Jelloun en la novela, de que "el color de la piel y la pobreza eran dos ingredientes que se mezclaban bien para rechazar a un ser humano cuyo único delito era no ser rico ni de piel blanca".

Autor de Papa ¿Qué es el racismo?, editado en 25 lenguas, Ben Jelloun reconoce que él también lo ha padecido, pero dice que "se sufre menos cuando uno es intelectual y puede defenderse".

"No hay exilio dorado ni existe inmigración paradisiaca", asegura; una afirmación que verbaliza Mohamed en una frase descorazonadora: "Estoy triste -dice- desde que llegue a Francia, este país no es el culpable de mi tristeza pero no me ha dado motivos para sonreír".

"Cuarenta años de estancia en Francia no lo habían cambiado (…) ni siquiera una mínima influencia (…) Había millones como él. Llegaban a las tierras de inmigración como blindados", escribe.

Y es que "la cultura viaja mal", asegura, y muchos de los inmigrantes de la primera generación nunca llegaron a integrarse en una sociedad completamente ajena a sus costumbres, al tiempo que veían como sus hijos, nacidos en el país de acogida, se alejaban.

Un drama del que el protagonista de El retorno adquiere plena conciencia cuando le llega la hora de la jubilación, "el principio de la muerte", "una maldición", una "condena a morir de aburrimiento y de soledad", afirma Mohamed.

"Veo eso continuamente. Gente sobrepasada por lo que les sucede", apostilla Ben Jelloun, quien también abordó la emigración en Partir, y entre cuya prolífica producción literaria destaca, entre otros, Días de silencio en Tánger, sobre la vejez de su padre, y Mi madre, escrito a partir de fragmentos de recuerdos de su progenitora aquejada de la enfermedad de Alzheimer.

Imagen: El escritor Tahar Ben Jelloun.
Madrid, 27 sep (EFE)