El cuerpo de intelectuales, artistas y científicos que conforma El Colegio Nacional trae para el público la segunda edición del Encuentro Libertad por el Saber, en esta ocasión bajo el tema Tiempos de Revoluciones: una serie de conferencias, conciertos, mesas redondas y seminarios que se llevarán a cabo del 12 al 21 de octubre de 2017 en el imponente recinto que alberga a ECN, en el corazón mismo de la Ciudad de México.
Tiempos de Revoluciones no se aboca a los movimientos armados que buscan derrocar cierto régimen político, como suele comprenderse el término en nuestros días, sino a un cambio radical en cuanto a la forma de entender un proceso, un conocimiento o una disciplina. Así, el símbolo que funge como estandarte de este evento es un uróboros diseñado por el artista mexicano Eustolio Pardo.
Este símbolo muestra una serpiente mordiendo su propia cola en señal del eterno retorno: una vez que termina un proceso, es preciso volver a comenzar. Bajo este concepto, las mesas que se presentan buscan analizar y debatir el cambio de paradigma que han representado los recientes hallazgos en distintas disciplinas, así como los avances que tal conocimiento implica en nuestra sociedad.
El pasado martes 17 de octubre, a las 11:00 horas se llevó a cabo la mesa “Cerebro, conducta y sociedad. La revolución en la concepción y atención de las enfermedades mentales”, presidida por María Elena Medina-Mora, Doctora en Psicología Social por la UNAM y miembro desde 2006 de El Colegio Nacional, con el tema Salud mental y sociedad, así como la Dra. Patricia Ostrosky, Directora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, con el tema La revolución de la medicina personalizada, y el Dr. Humberto Colini, Doctor en Ciencias Médicas por la UNAM, con el tema De las moléculas a las soluciones clínicas.
La Dra. Ostrosky resaltó la importancia de aplicar la medicina personalizada para tratar enfermedades tan particulares como los trastornos mentales. Mencionó que, en un grupo de personas con depresión, la medicina se encarga de aplicar fármacos, pero no todos los individuos reaccionan de la misma manera aunque se les administre el mismo fármaco, pues éste puede beneficiar a unos al tiempo que les produce toxicidad, así como no mostrar ningún efecto benéfico ni dañino en otros. La importancia de inclinarnos por la medicina personalizada es precisamente reconocer, por medio de un proceso científico con pruebas y bases sólidas, qué medicamento y qué dosis tendrán un efecto positivo en cada paciente.
En su participación, el Dr. Humberto Nicolini realizó un breve recorrido por la historia de la Psiquiatría biológica-molecular desde los estudios de la esquizofrenia en 1908, así como la malarioterapia y la lobotomía practicados durante el siglo XX, hasta la actualidad, en que la medicina personalizada realiza mapas genéticos por zona geográfica, para saber si los habitantes son propensos a ciertas enfermedades de acuerdo a la herencia genética de sus ancestros.
Esta mesa cerró con la participación de la Dra. María Elena Medina-Mora, quien resaltó la falta de inversión de nuestro país para estudiar las enfermedades mentales que aquejan a su población. Aseguró que atender problemas de desigualdad social, violencia y falta de oportunidades también es atender problemas de salud mental, pues las determinantes sociales influyen de manera importante en la evolución de estas enfermedades.
El público asistente tuvo algunos minutos para realizar un par de preguntas, pues la riqueza e importancia del tema daba para horas de charla. Sin embargo, debido a la premura de continuar con el programa, los conferencistas propusieron realizar las consultas de manera personalizada fuera del auditorio que, cabe mencionar, estuvo lleno en su totalidad por el público asistente.
Por Daniel Anaya