Irán niega censura o cualquier tipo de acción contra los libros de Paulo Coelho

Fuentes de la cancillería de Brasil informaron hoy que Irán negó que se haya adoptado en esa nación alguna censura contra los libros de Paulo Coelho, como había afirmado el escritor brasileño, quien este jueves agradeció el apoyo que le dio el Gobierno de su país en esa polémica.


Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño informaron hoy que la embajada de Irán en Brasil aseguró que los libros de Coelho, el autor brasileño más exitoso en el mundo, son vendidos en ese país con total libertad y que en ningún momento fueron objeto de censura.
"Los representantes de Irán fueron muy claros en el sentido de que no hay censura" contra Coelho, dijeron las fuentes tras las consultas hechas con la legación diplomática iraní en Brasil.
El pasado domingo, Coelho aseguró en su blog en internet que el Gobierno de Irán había prohibido la publicación de todos sus libros de acuerdo a una decisión del Ministerio de Cultura que se habría apoyado en "las Directrices Islámicas".
Coelho recordó que sus libros han sido publicados en Irán desde 1988 por diferentes editoriales, aunque indicó que solamente una de ellas es oficial, la Caravan Books.
"Una decisión arbitraria. Después de doce años de publicación en el país, sólo puede ser un malentendido", argumentó el autor de "El Alquimista" en su blog, en el que dijo que hasta la fecha se han vendido seis millones de ejemplares de sus libros en ese Irán.
Coelho recibió declaraciones de apoyo de la ministra de Cultura de Brasil, Ana de Hollanda, quien afirmó que "la censura es siempre lamentable", en tanto el canciller Antonio Patriota pidió información a Irán sobre las denuncias del escritor.
Coelho celebró hoy en su blog que el asunto ha sido superado y agradeció "al Gobierno brasileño, al Ministerio de Cultura, al Ministerio de Relaciones Exteriores y a la presidenta, Dilma Rousseff, por el apoyo firme y decidido durante este proceso, pues -aseguró- ha sido más decisivo de lo que creen".

 

Brasilia, 13 enero 2011 (EFE)