Víctor Hugo: poeta, narrador y activista

Víctor Hugo: poeta, narrador y activista

Se lo considera el más grande y el mejor conocido de los escritores franceses de todos los tiempos. Nació en Besancon, en la parte oriental de Francia con el nombre de Victor Marie Hugo, el 26 de febrero de 1802. Habían pasado tres años de la llegada de Napoleón Bonaparte al poder, y dos desde que se hiciera coronar emperador.

Desde una edad precoz, Hugo mostró un compromiso personal con los temas de justicia social y se dedicó a dar voz a los oprimidos, así como a oponerse a la pena de muerte.

Estudió Derecho, aunque nunca se dedicó a litigar. Y fue su familia la que lo animó a emprender una carrera literaria.

Tras la derrota de Napoleón, Hugo comenzó su carrera como poeta y narrador y pronto se convirtió en una figura clave en el desarrollo del Romanticismo.

Los miserables

Una de sus más famosas obras es la novela Los miserables, la que comenzó a escribir en 1845 pero completó hasta 1862. Está considerada una de las mejores novelas del siglo XIX. Para muchos lectores, críticos y escritores desde entonces, Hugo capturó la esencia misma de la humanidad en aquellos condenados a vivir en la marginalidad.

A través de esta novela, Hugo examina la historia de Francia, ahondando en temas como la pobreza, la política, la filosofía moral, la justicia y la religión.

El 5 de junio 1832, la muerte del general Lamarque desató una rebelión contra la monarquía que fue rápida y brutalmente reprimida. Esto quizás fue la inspiración de la revuelta de los estudiantes, en la narración de Los miserables:

Un día tendremos una república, y cuando llegue por sí misma, estará bien. Pero no cosechemos en mayo el fruto que madurará hasta julio. Debemos aprender a esperar… No podemos permitir que tal grosería salpique de rojo nuestra bandera.

Líder de opinión

Como figura pública, Hugo fue tomado muy en serio en temas de política. El Rey Luis lo ingresó en la nobleza y en la Cámara Mayor con una elevada distinción que sólo se aplicó a un número muy reducido de entre los mismos nobles. En esa posición se pronunció contra la pena de muerte y las injusticias sociales.

Hugo alcanzó su mayor fama después de la revolución de febrero y posteriormente fue elegido como representante de Paris ante la república, y cuando Napoleón III se hizo con el poder en 1851, Hugo lo llamó abiertamente traidor a Francia.

Entonces se mudó a Bruselas, y luego a Jersey, de donde fue deportado por apoyar un periódico que criticaba a la Reina Victoria. Después se estableció en Saint Peter Port, Guernser, donde vivió hasta 1870.

Una huella imborrable

En su exilio publicó panfletos políticos contra Napoleón III, que a pesar de haber sido prohibidos en Francia, tuvieron un fuerte impacto ahí, así como en otros escritores, como Charles Dickens, Fiódor Dostoyevski y Albert Camus.

Hugo murió en París el 22 de mayo de 1885, y se convirtió en la primera persona en ser sepultada en el Pantheon, una antigua iglesia diseñada por el arquitecto del siglo XVIII Jacques-Germain Soufflot, la cual frecuentemente es comparada con la Catedral de St. Paul en Londres y con el Capitolio de Washington D. C.

Más de dos millones de personas acudieron a los funerales de Hugo, una de las más numerosas movilizaciones jamás vistas en París. Era una cantidad superior a la población de la capital francesa.