Caminos solitarios en “El resto es silencio” de Carla Guelfenbein
Dicen que leer se hace en soledad; que escribir es un acto también en solitario, muchas veces como el estudio. ¿Realmente tenemos que sumergirnos en una burbuja alejada de los demás, en la esquina donde castigan a los mal portados, en el rincón olvidado de alguna sala de estar?