Una de las mentes más brillantes de todos los tiempos, un prominente científico que cambió el mundo de la ciencia y que acercó a miles de personas al entendimiento del universo y cómo funciona.
Él fue Stephen Hawking. El día de hoy, mediante un comunicado de su familia, se dio a conocer la noticia de su muerte: “Fue un gran científica y un hombre extraordinario cuyo trabajo y legado permanecerán vivos por muchos años. Su coraje y persistencia junto con su brillantez y humor, inspiraron a la gente alrededor del mundo. Alguna vez dijo, ‘no sería en realidad un universo si no fuera el hogar de la gente que amas’. Lo extrañaremos para siempre.”
Hawking fue diagnosticado en 1963, a los veintiún años, con esclerosis lateral amiotrófica, y los médicos le daban un par de años más de vida que, afortunadamente y contra todo pronóstico, se convirtieron en más de cinco décadas.
Esa fue tan solo una pequeña muestra de la gran fuerza de voluntad y capacidad de un hombre que desafió miles de teorías. Uno de sus más grandes logros profesionales fue en 1970, cuando junto a Roger Penrose, expuso el funcionamiento y las matemáticas de los agujeros negros, y esa región de curvatura infinita en el espacio-tiempo que es el origen del denominado Big Bang (teoremas respecto a las singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general).
Siguió estudiando los agujeros negros, además de dedicar su vida a explicar y descifrar los misterios del universo y la física, haciéndolo de una manera accesible para cualquier persona.
A lo largo de su destacada carrera, Stephen Hawking recibió decenas de premios y distinciones. Realizó documentales, publicó libros (quizá el más reconocido sea Breve historia del tiempo), artículos sobre su trabajo, e incluso escribió ficción infantil junto con su hija Lucy.
Su popularidad trascendió el discreto mundo científico y académico, y en años recientes tuvo pequeñas participaciones en la serie de televisión norteamericana La teoría del Big Bang, en las series animadas Los padrinos mágicos, Futurama y Los Simpson, y su vida fue llevada a la pantalla en la película La teoría del todo.
Stephen Hawking cambió nuestra manera de ver y entender todo lo que nos rodea. Nos queda su extraordinario legado y sus grandes frases. Para despedirnos de él en este día, recordemos algunas de sus palabras: “La inteligencia es la habilidad de adaptarse al cambio”.