El escritor Sergio Ramírez confiesa no tener la piel de cocodrilo de un político

El novelista y exvicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez Mercado aseguró hoy que seguirá viendo el mundo a través de la literatura y que no pasa por su mente aspirar al poder, porque no tiene la "piel de cocodrilo" del verdadero político.

"Soy un novelista a tiempo completo, soy un narrador a tiempo completo, veo el mundo desde los ojos de la literatura", expresó Ramírez en una entrevista en Panamá.

El escritor nicaragüense, que llegó a este país para presentar su nueva novela, La Fugitiva, indicó que está "muy contento" alejado de la política y concentrado en completar su obra literaria que, considera, "todavía está muy cruda".

Recordó que su paso por la política fue como vicepresidente, entre 1984 y 1990, durante el Gobierno revolucionario sandinista que llegó al poder en Nicaragua tras derrocar al dictador Anastasio Somoza, pero dijo que al acabar ese papel volvió la literatura.

"De manera que a mí no me hace falta la política, no soy un ambicioso del poder, no tengo, digamos, ese virus en mi sangre", resaltó el autor de Castigo Divino (1988), y añadió en tono de broma que tal vez el escritor peruano Mario Vargas Llosa ya se haya arrepentido de haber sido candidato a la Presidencia.

Ramírez tampoco cree que el destino lo pueda colocar en el poder, ya que, afirmó, "uno a la historia y al destino los tiene que salir a buscar; (lo demás) son leyendas".
Agregó que el que llega al poder es "porque lo busca y trabaja día y noche. Pierde una elección, lo patean en el suelo, se vuelve a levantar. Tiene la piel muy gruesa, no le entran ni las balas, piel de cocodrilo, ese es el verdadero político".

"No tengo esa pasta, no tengo esa naturaleza, tengo una naturaleza de escritor", recalcó.

Sin embargo, y aunque alejado de la vida política, Sergio Ramírez afirma que su país atraviesa por una situación que "no es democrática", debido a los planes del actual presidente, Daniel Ortega, de reelegirse.

Daniel Ortega tiene toda la opción de reelegirse, según Ramírez, debido a la división y el desacuerdo que hay entre los partidos de la oposición, el control del Gobierno sobre el poder electoral y el uso de los recursos del Estado para hacer propaganda política.

El autor cree que en estas condiciones "es un poco de quimera" el "pensar que por medios democráticos" se vaya a poder ganar a Ortega en las urnas.

Ramírez manifestó que su país sufre una "tiranía política" por la "concentración arbitraria de poder", pero que no puede tildar de tirano a Ortega y afirmar que es un presidente que masacra al pueblo en las calles o que tiene las cárceles llenas de presos políticos.
"No me puedo poner a decir eso porque sería falso", subrayó.

Por otra parte, Sergio Ramírez, autor de cerca de una treintena de obras literarias, se refirió a la muerte de Osama bin Laden y señaló que con ella no acaba el miedo al terrorismo.

"Sería un error. El terrorismo no es una persona, el terrorismo es una actitud de ver el mundo, de usar la religión como forma de intransigencia para agredir a los demás, a los que no piensan como uno", dijo.

"Siempre estamos expuestos a las acciones terroristas por una causa ciega, por el fanatismo religioso, político y racial, y porque esto (el terrorismo) no tiene color ideológico (…) y no muere con Bin Laden", recalcó.

Junto al terrorismo, Ramírez colocó al narcotráfico como otra gran amenaza que ejerce un poder de corrupción "avasallante" sobre jueces, fiscales, policías y políticos, que en Centroamérica "caen seducidos por el dinero", situación que sólo acabará, indicó, "legalizando la droga".

El escritor, que estudió leyes, aseguró que la legalización neutralizaría la actividad delictiva vinculada al tráfico de droga.

En cuanto a su trabajo como creador, el autor de Margarita está linda la mar, Premio Alfaguara de Novela 1998, se define como un escritor que hace su oficio "todos los días", y cuya "receta" es "trabajar y ver qué sale del trabajo (…), pero trabajar".

"Los libros no se escriben ni en los bares ni en las cervecerías ni en las mesas de los cafés, no se escriben en las pláticas entre individuos, porque eso es desperdiciar el tiempo y las ideas narrativas", sentenció.

Imagen: El novelista y exvicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez Mercado durante una entrevista concedida en Panamá.
Panamá, 09 may (EFE)