Sensacional de diseño mexicano ¡plus mejorado!

Lleeeeeve su Sensacional de Diseño Mexicano! Lleve la neta de nuestra raza hecha imagen, brínquese las trancas de la academia y del mundo mcdonalizado y mejor échese un taco de ojo, reconozca su autorretrato, diviértase con el ingenio de los artistas anónimos que llenan de color los paisajes urbanos y siéntase orgulloso de nuestra riqueza visual, que para eso nos pintamos solos.

Hágale caso a Juan Carlos Mena, diseñador y padre del Sensacional junto con Oscar Reyes y Déborah Holtz, quienes terquearon con "enmarcar estas soluciones gráficas como una expresión artística en sí, un 'arte modesto' (como lo llama Hervé Di Rosa). Con este libro 'Mac-free' hemos intentado dar un primer paso en el rescate y valoración de lo que consideramos es también nuestro espejo.

Sensacional de diseño mexicano ¡plus mejorado! es un verdadero museo vivo que cada día amanece con una nueva imagen, volviéndonos fascinante la aventura de vivir en este país".

En el lomo de un libro, espacio sagrado de los antiguos, se notifica al universo y sus anaqueles contiguos de la existencia de un título y un autor, de un esfuerzo y su orgulloso responsable. Por tanto, no es sitio para comentar –como sería el caso– la energía de una ciudad, su imaginación publicitaria, sus sitios extraños (casi todos), sus lugares majestuosos (no los edificios sino la disposición azarosa de las multitudes), su habla profana (la que comienza al extinguirse la palabra Chingada), su colorido, sus apretujaderos de cuerpos que dinamitan la demografía, su horror al vacío. Sin espacio para estos pregones, un texto en un lomo traicionaría su función si se olvida de lo suyo: no sintetizar el contenido sino proclamar un hecho bibliográfico. Doy fe: Carlos Monsiváis.