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Roland Emmerich, director de ANONYMOUS, dice que Shakespeare fue "un impostor"

El alemán Roland Emmerich deja a un lado el género de catástrofes naturales para volcarse en el territorio de la literatura universal con Anonymous, una cinta sobre las teorías de que William Shakespeare era un impostor y que el mismo cineasta considera provocadora, pero no un terremoto.

Ambientada en los convulsos años de la Inglaterra isabelina del siglo XVI, este thriller histórico que se estrena hoy en Estados Unidos especula con lo que durante siglos fue una intriga para académicos e intelectuales como Mark Twain, Charles Dickens o Sigmund Freud: "¿Quién fue el verdadero autor de las obras que se adjudican a William Shakespeare?".

"Sí, era un impostor", aseguró tajante en una entrevista el cineasta alemán, convencido de que el protagonista de su cinta, el conde de Oxford, encarnado en la gran pantalla por el actor galés Rhys Ifans, "tiene el 95 por ciento de las papeletas" para ser el autor de joyas literarias como Hamlet o Romeo y Julieta.

El director de Anonymous, película en la que trabajó durante cuatro años, dice no tener miedo a llamar a las cosas por su nombre, y cree a pies juntillas "que el cine, como el arte, es una forma de provocación".

"Vivimos en tiempos muy aburridos. Ahora nadie tiene cojones para decir las cosas", se lamenta Emmerich, quien reconoce que su cinta puede resultar "muy provocativa" para muchos, pero se defiende de las críticas asegurando que es una "gran historia".

"Y si es verdad o mentira, la verdad es que no me importa", añade.

En todo caso, no cree que Anonymous vaya a ser un "terremoto" para la historia de la literatura universal porque, a su juicio, "el establishment" literario está "tan ensimismado" en sus teorías "que con un terremoto no sería suficiente y tendría que acabarse el mundo para que cambiaran de idea".

"Los profesores de literatura tienen mucho que perder. Viven de esto y encima hay toda una industria turística detrás que mueve miles de millones de dólares", prosigue el responsable de cintas como Independence Day (1996) o Gozilla (1998), que le han convertido en el director europeo más taquillero en Hollywood.

Emmerich se deshace en elogios al hablar de un reparto "de ensueño", en el que además de Ifans, destacan las interpretaciones que hacen de Isabel I la laureada actriz británica Vanessa Redgrave y su hija Joely Richardson, que se ponen en la piel de la reina en su juventud y su madurez.

"Probablemente nunca sabremos si el conde de Oxford estuvo detrás de esas obras, pero todo apunta a que es muy probable que fuera él", indica Emmerich, quien recuerda que no hay ninguna evidencia escrita de que Shakespeare escribiera las 37 obras de teatro y 154 poemas que se le atribuyen.

El director dice "odiar" que se hable de teorías de la conspiración, ya sea en el caso de Shakespeare, de los atentados terroristas del 11-S o de la llegada del hombre a la luna. "Lo que pasa es que cuando alguien dice algo que contradice la versión oficial de los hechos se convierte casi de inmediato en conspirador", argumenta.

Hablando de provocaciones y conspiraciones, el cineasta de Stuttgart dice sentir admiración por los "indignados" de "Ocupa Wall Street" que llevan atrincherados en el corazón del distrito de las finanzas de Nueva York desde el pasado 17 de septiembre para protestar por los excesos del sistema financiero.

"Ya era hora de que la gente despertara. ¿Cómo no surgió antes un movimiento así cuando un puñado de personas ganan miles de millones mientras se están cargando a la clase media", dijo Emmerich, quien recuerda que la última vez que los estadounidenses salieron a la calle fue en los sesenta con el movimiento de los derechos civiles.

El siguiente trabajo del director alemán será una película de ciencia ficción que se llamará Singularity, cuyo estreno está previsto para la primavera de 2013, y con la que promete volver a sorprender a los espectadores.

Imagen: El director alemán Roland Emmerich.
Nueva York, 28 oct (EFE)