In memoriam: Leopoldo Brizuela (1963-2019)

In memoriam: Leopoldo Brizuela (1963-2019)
Martes 14 de mayo de 2019

El periodista, traductor y escritor argentino Leopoldo Brizuela falleció esta mañana en Buenos Aires a los 55 años.

Nacido en La Plata en 1963, Brizuela era uno de los grandes referentes de la literatura argentina contemporánea. Poseía un talento excepcional y era de perfil bajo. Sus preocupaciones estéticas trascendían el qué y le daban muchísima importancia al cómo.

Ganador del Premio Alfaguara de Novela en 2012 por Una misma noche, fue el primer autor con el que se tuvo una entrevista por Google Hangouts en la que lectores de toda la América Hispana le hicieron preguntas en tiempo real.

Revive la video conferencia por Google Hangout que tuvimos con Leopoldo Brizuela en 2012.

En sus primeros años su pasión fue la música. Desde niño tocó el piano y luego tomó clases de canto con Leda Valladares, con quien colaboró por cinco años y llegó a presentarse en público.

Luego estudió en Cambridge, pero dejó trunca una carrera de Leyes. Finalmente cursó Letras en la Universidad Nacional de La Plata, que también interrumpió por un tiempo.​

A fines de los 70 publicó sus primeros textos en la revista Oeste, por consejo de Gustavo Nielsen, lo que significó sus primeros pasos en el periodismo.

En 1985 publicó su primera novela, Tejiendo agua, que ganó el premio de la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat. Fue el segundo ganador del Premio Clarín de novela, por Inglaterra. Una fábula. Antes había publicado Cantoras —reportajes a Gerónima Sequeida y Leda Valladares— (Torres Agüero Editor, 1987); Cantar la vida, conversaciones con las cantantes Mercedes Sosa, Aimé Paine, Teresa Parodi, Leda Valladares y Gerónima Sequeida (El Ateneo, 1992) y Fado, poemas (La Marca, 1995).

En 2012 obtuvo el Premio Alfaguara por Una misma noche, novela en la que Brizuela “hace una inmersión en el terrorismo de Estado” iniciado en Argentina en 1976, con el golpe de la Junta Militar que gobernó hasta 1983. Rosa Montero, presidenta del jurado, comentó entonces:

Una obra escrita en la penumbra, desde los interiores de la intimidad cotidiana que refleja la sociedad. Un thriller existencial.

Tradujo las obras de Henry James, Flannery O’Connor, Eudora Welty, entre otros, y coordinó diferentes talleres de escritura, como el que llevó a cabo en la cárcel de mujeres de Olmos o el realizado en la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, a lo largo de una década.​

Descanse en paz. +