De teorías y teoremas sobre el amor

El amor parece ser una de esas experiencias humanas con la que hemos de convivir sin terminar de entenderlo. Mucho se ha escrito sobre el tema pero, más parecen palos de ciego que certezas en las cuales puedan explicarse las relaciones. Esto parece quedarle claro a Colin Singleton, el protagonista de “El Teorema Katherine”.

Colin es un adolescente como pocos. “Ex niño prodigio”, como el mismo se califica, que se encuentra inmerso en una crisis desde varios flancos. Por uno, el fin de la preparatoria y el inminente ingreso a la universidad. Por otro lado, tener la sospecha de que las capacidades intelectuales por las que se le clasificó como niño super dotado están llegando a su tope. Una familia tan peculiar en la que no parece –ni intenta- encajar. En medio, un largo verano en donde deberá tomar esas decisiones que te cambian la vida. Y, por sobre todo, la ruptura con Katherine XIX. Sí, 19 y no porque se trate de una reina o algo así, sino porque Colin tiene una extraña afición por enamorarse únicamente de chicas que se llamen Katherine. Ni Kate, ni Cathy, ni Kays, mucho menos Cath sino Katherine, así, con todas y cada una de sus letras.

Para apaciguar su dolor, dedicará sus conocimientos matemáticos a desarrollar una fórmula que le ayude a predecir el momento en que terminará una relación, quién será el que la acabe, y entender por qué Katherine XIX lo dejó con el corazón roto, lo que lo arrojará a una aventura por carretera en compañía de su inseparable amigo Hassan.

Este es el punto de partida de “El Teorema Katherine”, una historia de iniciática, de autodescubrimiento, aderezada con una galería de personajes a los más divertidos. Desde el protagonista, inmerso en una depresión por demás divertida; Hassan, un chico de origen musulmán, amigo de Colin desde el preescolar, el único que lo entiende y en muchas ocasiones, quien le permite aterrizar a la realidad, desde las alturas en que la mente compleja de Colin es capaz de elevarlo. Los dos, en una suerte de El Gordo y El Flaco adolescentes, se topan con el cadáver del archiduque Francisco Fernando, el que dio origen a la Primera Guerra Mundial, en un pueblito perdido en medio de Tennessee, además de la refrescante presencia de Lindsey y Hollis, su enloquecida madre.

En pocas palabras, este es el más reciente evento literario de John Green. Perdonen sí utilizo la palabra evento para referirme a la publicación de sus libros, pero desde “Bajo la misma estrella” de 2012, que fuera llevada al cine con un enorme éxito, la reedición de su novelas anteriores: "Will & Will” (2010), “Ciudades de papel” (2008), y “Buscando a Alaska” (2005), son esperadas con gran expectación por sus seguidores. En 2014 Green fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes en el mundo, de la revista Time y en 2006 ganó el Printz Award por su primera novela “Looking for Alaska”. Además es un consumado vlogger, con 10 canales en Youtube, todo un rockstar de la literatura juvenil.

Por Andrés Mayo Góngora

-John Green: El teorema Katherine. México, Nube de Tinta, 2015, 314 pp.

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