Los inicios del negocio familiar

En 1969, el escritor italo-estadounidense Mario Puzo publicó una novela que inauguraba una mitología icónica de gángsters sanguinarios pero regidos por estrictos códigos de honor: “El Padrino”. Luego, esa mitologia sería eternizada en la cultura de Hollywood por Francis Ford Coppola, con las películas del mismo nombre.

Más allá del mundo de violencia, armas y venganzas que se inauguraba dentro de la cultura popular norteamericana con las películas de Coppola, la novela de Puzo fue un hito en sí mismo y creó un propio culto que volvería millonario a su autor, quien escribió la novela como último recurso para escapar de sus deudas de juego. Por esta razón, han aparecido una serie de libros que vuelven a la familia Corleone en busca de revivir la compleja trama de incidias, rencores, muertes y amoríos que Puzo construyó en “El Padrino”.

Ese es el caso de “Los Corleone”, una novela escrita por Ed Falco, a partir de un guión inédito que dejó el propio Mario Puzo. Se trata del relato de los años de ascenso de Vito Corleone, en plena Gran Depresión de los años treinta, para convertirse, de un capo más, en el gran jefe de la boyante vida clandestina del Nueva York de esa época. Al mismo tiempo, se trata del modo en que el proyecto familiar de Don Corleone fracasa rotundamente, ya que se ve obligado a aceptar a su hijo mayor Sonny y a su hijo adoptivo Tom dentro de la organizacion criminal que está forjándose.

Ed Falco logra emular la simple pero hipnotizante prosa de Puzo y el parloteo de los mafiosos sicilianos. Tambien recrea los entrañables ambientes nebulosos, solitarios de la noche neoyorkina. Y es en este contexto donde vemos a un cuasi adolescente Sonny dirigiendo, sin que su padre lo sepa, una banda de ladrones de licor; y es precisamente en esta época en que se dibuja ya al bebedor, bravucón y mujeriego que luego sería. Por su parte, en “Los Corleone” el futuro gran jefe Michael es tan sólo un niño introvertido aunque sabiondo y con carácter.

Es el tiempo en el que hay un quiebre del destino y Guiseppe Mariposa -un nuevo personaje con respecto a "El Padrino"- parecía el que ganaría y seguiría siendo el capo más grande de Nueva York, tanto como su jefe Al Capone, en Chicago. Aunque también quieren disputarle los irlandeses, quienes han sido despojados del negocio del alcohol, la prostitución, la extorsión.

A Mariposa se le opone Luca Brasi, un temidísimo y implacable asesino que, de hecho, luego se convertiría en el más leal de los soldados de Don Corleone, el Padrino. En esta época previa, sin embargo, Luca Brasi es lanzado a la guerra con los Corleone por su amante irlandesa embarazada, Kelly O´Rourke, al engañarlo con Tom Hagen, quien luego sería el consigliere (la segunda posición más poderosa de la familia) del último Padrino, Michael Corleone.

Pero quien logrará imponerse en esta guerra general, mediante una estrategia combinada de brutalidad, alianzas, pero sobre todo, lealtades y un carácter imperturbable, será Don Vito Corleone, el Padrino. Lo hará huyendo de ser un simple oficinista y con la plena intención de que sus hijos construyan una familia como los Carnegie o los Rockefeller. Para eso, está dispuesto a lo que haga falta, sabiendo que cualquier hombre de negocios tiene que hacer lo que tiene que hacer, sobre todo si desea conseguir la administración de los grandes negocios que manejan los políticos y los grandes empresarios.

– Mario Puzo, “Los Corleone”, Editorial Planeta, 2014.

Por Marco Lara

Mascultura 25-Sep-14