¡Se busca!: LA HISTORIA DE LA NARIZ, explicada por Andrea Camilleri

Es común que uno se levante en la mañana y no halle el reloj estridente para apagar la alarma, o los lentes que se quitó alguien adormilado antes de caer rendido; incluso, que no se encuentre a la pareja que nos acompañó fugazmente la noche anterior, pero, ¿no encontrar la nariz? ¿Quién pierde la nariz de un día al otro mientras duerme, sin dolor, sin sangre regada por todos lados y sin ningún detalle de ello?

La historia de La Nariz, originalmente de Nikolái Gógol, nos llega ahora en una edición ilustrada por Maja Celija y contada por Andrea Camilleri. Esta versión está realizada para una colección cuyo fin es difundir grandes historias para jóvenes lectores, historias que poco a poco se encuentran más cerca de la extinción, por lo menos, la extinción de los catálogos editoriales.

Este remake cuenta la mañana del barbero Iván Jákovlevich, un 25 de marzo de 1832, cuando se levanta con el peculiar aroma de pan horneado. Tremenda sorpresa se lleva en el momento en el que parte el pan y en medio de éste halla algo blancuzco. ¡Era una nariz de un hombre despegada! Uno suele esperar que lo más grotesco que se puede encontrar dentro de un pan sea una mosca o, por mucho, una cucaracha, pero ¿una nariz? Imaginen al pobre de Iván, ¿qué sería lo primero que pensarían ustedes? ¿Un accidente, una broma de mal gusto, un narco-mensaje? Bien, pues Iván no sólo se sorprendió, sino que, también, reconoció la nariz y no era cualquiera, ésta le pertenecía al mayor Kovaliov.

Ahora imaginen la cara que pondría el mayor al percatarse de la ausencia protuberante de su rostro. Típico, te levantas una mañana y ya no tienes nariz. Bueno, pues resulta que Kovaliov, horrorizado, decide ir a la policía y justo en el camino descubre algo sorprendente. Su nariz no estaba perdida, sólo se había ido a pasear por las calles vestida con un elegante traje de la consejería de estado.

Andrea Camilleri ofrece un peculiar trabajo al contarnos esta historia escrita hace más de cien años. Pareciera que, página tras página, asistimos al momento mismo en el que Camilleri nos cuenta en persona la historia de esa nariz tan escurridiza.

La historia de La Nariz es un caso extraordinario de los muchos que suceden a diario, irónicamente, frente a nuestra nariz. ¿No les han pasado cosas que, después de mucho reflexionar, caen en la cuenta de que más bien son acontecimientos casi extraídos de un relato o una película?

Andrea Camilleri, de la mano del divertido cuento de Gógol, logra meternos la duda de la pequeña frontera que existe entre la ficción y la realidad. ¿Dónde termina una y empieza la otra? Muchas veces, sin percatarnos, son pequeños detalles maravillosos los que ocurren frente a nuestros ojos. Pero quién sabe, habrá que estar atentos, no vaya ser que un día también se nos escape la nariz.

Por Rolando Ramiro Vázquez Mendoza

Imagen: Portada del libro La historia de La Nariz de Andrea Camilleri.
Mascultura 15-Feb-13