El fantástico cine de fantasía: EXCALIBUR

Muchos dirán que John Boorman es un director de encargos, es decir, que los productores lo escogen para concretar proyectos y que carece, por eso mismo, de proyectos personales. Podrían tener razón, pero eso no es de ninguna manera un defecto, especialmente si en la filmografía de Boorman se agrupan nombres como El exorcista II, La esperanza y la gloria, El general (con Jon Voight) de las cuales, ojo, también es productor. Quizá entonces no tenga mal ojo para los proyectos y hayamos vivido engañados con una parte de su carrera.

De ese grupo de películas que produjo y dirigió también podemos extraer Excalibur, una fantasía fantasmal y de armaduras cromadas que hoy viene al caso como pocas veces, no solamente por sus enormes valores de producción sino porque como el cine fantástico se pone de moda con mayor insistencia a través de Harry Potter y más concretamente con los embates de El Hobbit, es momento de sacar las armas tradicionales para resistir a quienes creen que el cine fantástico se inventó con El señor de los anillos.

En Excalibur, Boorman (que también participó en el guión) repasa el mito del Rey Arturo con tanta libertad como ganas de narrar el ascenso y la caída de un héroe (los nombres Bruce Wayne o Bruno Díaz también caben en estas comparaciones), y lo hace sabiendo que al narrar una leyenda y entrar a tierras que en realidad no existen, tiene que generar una alterna, hacernos creer que todo es real y que ese mundo fantasmal corre paralelo al nuestro. Eso es cine de aventuras, pero no por ello se le debe excentar (todo lo contrario) de dosis de sexo y violencia que hacen de la película de Boorman un verdadero deleite, especialmente para ser disfrutada en estos primeros días del invierno en la pantalla casera.

Insisto, los valores de producción son gigantescos, quizá equivalentes a los que ahora hacen de Peter Jackson un visionario. Su reparto (entre Helen Mirren, Ciaran Hinds, Liam Neeson y Gabriel Byrne) hace un trabajo fenomenal al soportar algo que El Hobbit ha sido incapaz de lograr: un guión que sin rebasar los 140 minutos desmenuza, explica, rearma y entrega la complejísima leyenda artúrica para concluirla dotándola de todas sus luces y sus oscuridades.

Sumemos a ello que, efectivamente, entre espadas, magos, bosques susurrantes (la escena con la cabalgata de los caballeros y Carmina Burana de Carl Orff es todo un clásico), encuadres que recuerdan a las batallas de Kurosawa y las composiciones del maestro Eisenstein, estamos en los terrenos del cine fantástico. Solamente que aquí hay un diálogo con quienes vemos, no un monólogo de pixeles al que aún le restan 2 películas. Este fantástico cine de fantasía sí merece entrar a la videoteca casera.

Por Erick Estrada www.cinegarage.com

Imagen: Portada de la película Excalibur de John Boorman.
Mascultura 17-Ene-13