Una pequeña dosis de “El arte de mentir” de Eusebio Ruvalcaba

Dicen que los escritores son unos genios de la mentira, mientras que Stendhal afirma que las mujeres llevan una importante ventaja sobre los hombres en materia del arte de mentir. ¿O será otra consigna encadenada como un eslabón más en la mitomanía? No será aquí donde se despeje esta duda –no vaya tildárseme de mentiroso–, pero cabe recalcar y recordar que todos, inevitablemente, mentimos y unos lo hacen repetidas veces en un solo día. No lo digo yo, sino Borges.

Podría afirmarse que el libro de Eusebio Ruvalcaba, “El arte de mentir” (Almadía, 2013) es, de cierta forma, otra falacia, pues de él saldrán desilusionados aquéllos que busquen un inmenso tratado sobre la mentira o un manual para manufacturarla. El libro que Ruvalcaba nos trae sí habla sobre susodicho tema, pero sólo es uno de los tantos que se tratan. “El arte de mentir” es nada más que una pequeña parte de todo lo que se aborda en el libro, pues a manera de aforismos y breves ensayos, el libro nos ofrece un amplio espectro de disquisiciones que hace el escritor.

Aquí nos encontramos con la mentira, la desilusión, el amor, la vanidad, el perdón, palabras sobre los perros, la experiencia de ser padre, la literatura, el arte y las mujeres, entre otras cosas. Temas cotidianos en la vida de todos nosotros y cuyas reflexiones y opiniones del autor algunos compartiremos. O no. También disentir es válido a la hora de leer un libro. Pero cabe recalcar que “El arte de mentir” son las impresiones personales de Ruvalcaba, un libro que tardó varios años en escribir porque su naturaleza primera fue la de ensayos y palabras sueltas que al final encontraron un mismo camino hacia un libro.

¿Cuáles son sus opiniones sobre asuntos como la eutanasia o las enormes colecciones que poseen algunas personas? Ruvalcaba escribe para todo tipo de lector. Desde aquellos inmersos en la literatura y en los talleres de creación, hasta los que hablan con sus perros durante horas, los que conversan largamente haciendo de cada palabra un diamante o los que ponen a sus hijos como pretexto para sobrevivir: “Ése es el verdadero tónico de la vida.”

Habrá algunos abandonados o seductores que empaten con las observaciones de Ruvalcaba, algunas buenas personas que se acerquen a los temas pasados de moda o los que aprenderán de la compasión. “El arte de mentir” pone en jaque muchos temas incuestionables para el orden común de las cosas, invita a la reflexión e inevitablemente te convencen –en la mayoría de los casos– las ideas que aquí se ensayan. Pero esa será opinión final de ustedes y juzgarán la veracidad –o no– de esta reseña.

Por Rolando Ramiro Vázquez Mendoza 

Imagen: Portada del libro "El arte de mentir", de Eusebio Ruvalcaba.
Mascultura 12-Mar-14