Antes del fin, CAMPOS DE AMAPOLA ANTES DE ESTO, de Lolita Bosch

Hay una daga que atraviesa los corazones de las casas, que recorre ambos lados de las banquetas y viaja a todas horas en los vagones del metro. ¿No les ha sucedido, estimados lectores, que un día leen las tristes notas del periódico y quedan abrumados? ¿Que el simple hecho de ver hacia afuera se convierte en una experiencia de supervivencia? México se ha transformado en un escenario de juego, donde nosotros somos los comodines, los no invitados, los prescindibles. ¿En qué momento, sin que nos percatáramos, las calles nos fueron arrebatadas?

Campos de amapola; antes de esto, de Lolita Bosch, cuenta como, poco a poco y sin que nos diéramos cuenta, fuimos perdiendo el juego, cuenta el antes de Los Zetas, la era a.C. (antes del Chapo), el momento de su salida de Puente Grande, como en los juegos de mesa donde uno escapa del calabozo pagando una multa, Joaquín Guzmán Loera paga policías, funcionarios y militares.

Lolita Bosch nos entrega un libro que hilvana diversos puntos coyunturales en la historia del narcotráfico en México. Campos de amapola antes de esto es un texto donde convergen diversas expresiones de la cultura del crimen con el fin de indagar una zona que hasta cierto punto nos está vedada: narcocorridos, Malverde; incluso anécdotas detrás de los temidos capos de la droga. Sus nombres escurren como toda la sangre que por su culpa se ha derramado: los Arellano Félix, el Chapo Guzmán, Los Zetas, Amado Carrillo Fuentes, el Cartel del Golfo, de Tijuana, de Juárez, Sr. Presidente y secretarios, sicarios, gatilleros, militares, marihuana, coca, torsos descuartizados, decapitados, deshechos en ácido, convertidos en pozole y repartido por las coladeras, los puentes, las calles.

¿Cómo fue que todo se pudrió? El narco antes del narco, cuando se tenía la ilusión de que era sólo violencia extrema y asunto de los estados del norte, pero no del centro, no de la capital. ¿Qué los llevó de ser personas trabajadoras e introvertidas a asesinos a sueldo? Quizá la brutalidad del presente, de la pobreza, las ansias de ser alguien en el mundo, mientras el mundo no hacía más que excluirlos. ¿Cuál cree, estimado lector, que sea el origen del mal? Porque, sin duda alguna, “ellos también están aquí. También son todos nosotros.”

Sí, quizá fue el norte uno de los primero lugares en ser devorado por el abismo, quizá de ahí se escurrió una ola de sangre que ya no se puede detener. Como escribe Sayak Valencia “Todo lo que entra o sale de la ciudad viene de dos partes. Todo lo de aquí, sale en dos o más partes […] This is Tijuana.” Esto es México.

A partir de hoy, y desde hace ya varios años, nuestro país recibe a sus visitantes no con las fronteras abiertas, ni con los baches abiertos, sino con cuerpos colgados de puentes con bolsas en la cabeza y carteles que expresan: “Bienvenidos a México”. Si Lolita Bosch en Campos de amapola antes de esto ya nos muestra el infierno en el que nos hemos estado consumiendo desde hace algunas décadas, ¿cómo creen que será el después de esto?

Por Rolando Ramiro Vázquez Mendoza

Imagen: Portada del libro Campos de amapola antes de esto de Lolita Bosch.
Mascultura 28-Dic-12