El Nobel Orhan Pamuk pide por vía judicial a una mujer que deje de decir que es su pareja
El novelista y premio Nobel turco Orhan Pamuk ha negado a través de su abogado toda relación con la pintora turco-armenia Karolin Fisekçi, y ha exigido que deje de declarar a la prensa turca que es su pareja.
Varios diarios turcos señalan hoy en portada que el abogado de Orhan Pamuk, Haluk Inanici, ha entregado en una notaría de Estambul una amonestación contra Fisekçi, en la que le exige poner fin a sus declaraciones a la prensa, bajo amenaza de llevarla a los tribunales.
La nota llega dos días después de que el diario Hürriyet publicara una entrevista con Fisekçi sobre su supuesta relación amorosa con el escritor.
La mujer definió su relación con Pamuk como "un amor inesperado, un deseo que cambia todos los planes y programas, una relación de entregarse uno al otro".
Ante el hecho de que Orhan Pamuk hubiese confirmado oficialmente en febrero de 2010 su relación con la laureada escritora india Kiran Desai, Fisekçi declaró que nunca se había sentido "la segunda mujer".
El documento del abogado, hecho público tras la entrevista con el diario es la primera reacción de Orhan Pamuk, tras varias semanas en las que la prensa turca ha publicado decenas de artículos basadas en las declaraciones de Fisekçi.
El documento asegura que "la última vez que Pamuk y Fisekçi se encontraron fue en un centro comercial de Nueva York y desde entonces no han tenido ni contactos ni encuentros".
"Fisekçi no es la novia de Orhan Pamuk", añade.
De hecho, la única foto de la supuesta pareja publicada por la prensa turca muestra a ambos en el centro comercial de la ciudad estadounidense hace dos meses.
"No son ciertas" las declaraciones de Fisekçi, en las que sugiere que mantiene contacto con Pamuk, ni el que la relación del escritor con la "importante novelista Kiran Desai" sea de trabajo, añade el abogado.
La amonestación advierte de que las "historias ficticias" de Fisekçi son un ataque contra los derechos personales de Pamuk y que no sólo constituyen un problema ético sino que también pueden tener consecuencias judiciales.
Imagen: El escritor turco Orhan Pamuk.
Ankara, 24 ene (EFE)