Premio Alfaguara de novela 2016: "La noche de la Usina"

Fotos consecutivas de los premios Alfaguara, escritores que han sido condecorados año tras año, es la forma de dar la bienvenida a los asistentes de la edición de este 2016.

El Centro Cultural Helénico recibe a los interesados y al galardonado de este año. Irene Azuela, la actriz mexicana ganadora del Premio Ariel a la Mejor Actriz entró a la Capilla Gótica, bajo las luces tenues que se insinuaban entre la oscuridad. Xavier Velasco, Julio Trujillo y Ricardo Cayuela emergieron de entre las sombras, seguidos del hombre de la noche: Eduardo Sacheri.

La obra ganadora del Premio Alfaguara de novela 2016 es: La noche de la Usina. Ricardo Cayuela hizo la presentación, seguido de Julio Trujillo que fungió como moderador, para pasarle la palabra a los participantes de la mesa: un video –debido a las complicaciones para asistir– de Julio Patán. Xavier Velasco, también de la familia Alfaguara y ganador del mismo premio en 2003 se explayó sobre su experiencia de lectura. Un libro sin duda entretenido, dijo, y que recientemente había terminado de leer; seis horas antes de la presentación para ser exacto. “Es la novela de aventuras de las personas comunes”, recalcó el autor de Diablo Guardián, quien en ningún momento dejó de expresar su entusiasmo por la novela ganadora.

Irene Azuela se encargó de hacer una lectura en voz alta que impregnó la presentación de un aura que sólo se transmite con la agilidad de la lectura colectiva, donde las voces cobran vida, pero también los sentimientos de los personajes; los seres creados con palabras se vuelven un poco más humanos.

Eduardo Sacheri (Buenos Aires, 1967) fue el encargado de cerrar la presentación. El título de su novela, un tanto inusual en México, causó curiosidad. Cuando supo del premio le preguntaron si se le ocurría otro título, para que en media hora se diera a conocer el fallo a los medios de comunicación. Al cabo de media hora, tras despertar amigos y familiares, Sacheri recibió una llamada de vuelta para confirmar el título. Ninguna de las propuestas era de cerca mejor que el nombre que bautizaba su libro.

“Nuestras vidas son pequeñitas, anodinas como las de los demás y se van a extinguir sin más”. Eduardo Sacheri agradeció enormemente el premio, los asistentes, la compañía y salió al patio. Afuera, una fila de entusiastas lectores lo esperaba con libro y pluma en mano. La noche de Sacheri apenas comenzaba.

R. R. Fullton

MasCultura 02-sep-16