Elie Wiesel, testigo de la historia

Elie Wiesel, el Premio Nobel de la Paz en 1986, testigo y sobreviviente del sacrificio de cientos de miles de judíos, amigos, familiares y vecinos suyos, durante la Segunda Guerra Mundial, falleció el sábado en su casa de Manhattan.

Elie Wiesel se dedicó en gran parte a preservar la memoria de los acontecimientos que no sólo lo marcaron a él tanto física como psicológicamente, sino a miles de sobrevivientes y al mundo mismo, a su historia y las formas en las que se relacionaría posteriormente. Los efectos nocivos de la Segunda Guerra Mundial prevalecen aún en el mundo, en la memoria, en los cuerpos de los que quedan y de los que ya partieron.

“Wiesel, quien fue liberado del campo de Buchenwald a los 16 años y llevó toda su vida el tatuaje con el número de prisionero A-7713, usó la fuerza de su personalidad y su genio literario para expresarse con frases inquietantes y así exhumar el Holocausto del cementerio de los libros de historia.”

Hoy le dedicamos este pequeño homenaje que, aunque no se acerca en lo más mínimo a la vasta obra que él nos heredó, mantiene viva su memoria, la que tanto se dedicó a defender en vida y ahora con sus libros que nos sobrevivirán.

Con información y fotografía extraída de “Elie Wiesel, sobreviviente del Holocausto y ganador del Premio Nobel de la Paz, muere a los 87 años” en The New York Times (español).

MasCultura 04-jul-16