A través de 288 páginas conocemos a Viktor, un escritor arruinado y sin nada que lo mantenga conectado a este mundo. Se ha quedado completamente en bancarrota, su novia lo abandonó y por si fuera poco, tiene frío. La soledad es tan grande que lo mejor que se le ocurre es adoptar a un pingüino.
Ésa es la premisa de Muerte con pingüino del talentoso escritor Andrei Kurkov. Conforme las páginas avanzan, descubriremos que Misha (el pingüino que se vuelve compañero de Viktor) también sufre de depresión. De hecho, se la pasa suspirando de tristeza y melancolía a la menor provocación y como si se tratase de un adolescente, se encierra en la habitación. Por supuesto, la actitud de Misha provoca que Viktor encuentre la forma de consolar a su amigo y de paso, lo alimente.
Hasta ahí, todo es ligeramente normal. Sin embargo, su vida cambia totalmente cuando un periódico contrata a Viktor para escribir esquelas de personajes públicos que aún están vivos. Y es que, cada vez que escribe de una persona, ésta fallece en extrañas circunstancias. Sin duda, no es tiempo para depresiones y el escritor junto a su fiel pingüino deberán salir de esta trama violenta y absurda en la que se han visto encerrados.
Escrito por Andrei Kurkov, Muerte con pingüino (Blackie Books) tiene como portada una ilustración de Olga Capdevila. La traducción de esta novela oscura y luminosa (con humor blanco y negro) corrió a cargo de Mario Grande y Mercedes Fernández. Se encuentra disponible en Librerías Gandhi.