“Qui êtes-vous, Polly Maggoo?” William Klein y Dorothy McGowan en el film que destruye el mundo de la moda.

1966, un año valioso para la cinematografía francesa, iconos por excelencia como Jean-Luc Godard produjeron aquel año obras maestras como: “Masculin féminin” y “Made in U.S.A”, el maestro Robert Bresson lanzaría su drama rural “Au hasard Balthazar” y el experto en Noir Jean-Pierre Melville nos regalaría “Le deuxième soufflé”. Por otro lado el americano William Klein se había enamorado de aquella tierra parisina, la cual visitó en época de guerra, su lente se obsesionaría con Francia y preferiría residir en la bohemia ciudad en lugar de la falsa Norte América, pero con el tiempo Klein se daría cuenta que Francia no era la sana realidad que el creía.

Su acercamiento al mundo de la moda lo ovacionaría como uno de los fotógrafos más destacados de las grandes revistas y emporios de este ámbito como: Vogue, Harper’s Bazaar, y Chanel, solo por mencionar algunos nombres que hicieron del trabajo de Klein un éxito internacional.

Su carrera cinematográfica se centra principalmente en su trabajo documental, sus roces con el “Cinéma vérité” lo educaron para rastrear asombrosas realidades y el espíritu de las situaciones con las que se encontraba, después de ese entrenamiento su lente crítico estaría listo para ofrecernos una de las obras más reveladoras y satíricas del mundo de la moda: “Qui êtes-vous, Polly Maggoo?”, protagonizada por la súper modelo Dorothy McGowan, personaje que narra la historia de un chica que de la noche a la mañana se transforma en icono de la moda internacional tras ser descubierta entre la multitud del aeropuerto JFK mientras esperaba la llegada del cuarteto de Liverpool. Algo tan trivial que resulta ser parte de la realidad, ya que McGowan en verdad fue descubierta de esta manera y en “Qui êtes-vous, Polly Maggoo?” la historia se repite para ser juzgada.

Una asombrosa pasarela con laminas en vez de ropa se lleva acabo dentro de un recinto que parece ser una cueva, las más grandes validadoras de la moda se encuentran para revisar y criticar el trabajo de lo que promete ser el nuevo genio francés, “El poeta de las láminas de metal”, “El hombre que se ha dispuesto a recrear a la mujer”; estupendo, esplendido, magnífico, son adjetivos sin valor que se escupen por parte de la repúgnate crítica que se encuentra representando a la “Fashion Police Francesa”. La película inicia con esta escena, que no es sino la más ácida burla al mundo de la moda, panorama que en 102 minutos se mantiene para pulverizar todos los valores y estándares de dicho microuniverso.

“Es un sueño incomodo pero qué puedes hacer”, es la línea que balbucea una de las supuestas conocedoras ante un increíble diseño laminado que por supuesto está fuera de ser un práctico vestuario digno de la modernidad; “La mujer atómica”, “Ángeles de Boticelli copulados”, “El robot francés ha nacido” y “Los dioses están nerviosos”, son halagos lanzados al pretencioso diseñador de la pasarela, un despreciable y narcisista ser humano que lo último que le interesa es la seguridad o bienestar de sus modelos, lo que importa es la obra, lo demás son banalidades…
Klein que es conocido en todo el planeta por su brillante fotografía, poseedor de un cuidado impecable logra un inmaculado juego de blancos y negros que lleva el “Op Art” al siguiente nivel, cuando el diseño salta de los cuadros al movimiento crean una ilusión inigualable, vestuarios envidiables con hermosas modelos que juegan en refinados decorados que acentúan la belleza de los diseños que portan, un banquete visual único que desborda calidad en cada frame de esta infravalorada obra maestra, que fuese criticada por contener un plot complicado y enredado a la vista de los puristas.

Las secuencias se desarrollan como un documental/ficción en donde la protagonista es cuestionada y confundida por los medios de comunicación que buscan saber quién es ella, ¿quién es en realidad Polly Magoo? Mientras las cámaras y reporteros atacan, una terrible angustia existencial destruye la integridad de Polly con las mismas preguntas, la vida de nuestra súper estrella es un engrane de realidades que gira en la eterna paradoja del cuestionamiento: ¿quienes somos?, saltando de la realidad televisada a la realidad intra-personal que es presentada con brillantes momentos de animación y montaje nutriendo a la película de una vanguardia inaudita.

La propuesta de Klein desmenuza el excitante mundo de la moda como un arbitrario juego de millonarios en el que nada tiene sentido, una absurda composición de pretensiones que imponen los estándares que miles de adolescentes en todo el mundo seguirán fielmente al pie de la letra.

“Qui êtes-vous, Polly Maggoo?” es la primera parte de la trilogía de William Klein, película que antecede a “Mr. Freedom” de 1968, en la cual se burla de la libertad. “Le couple témoin” de 1977 es la tercera y última de la serie, cinta donde se mofa de la vida en pareja. La trilogía se puede adquirir en la colección “Eclipse” de la fastuosa casa del cine “The Criterion Collection”.

Por Daniel Lazarini

MasCultura 08-Agosto-17