Estudio en escarlata
Arthur Conan Doyle, escribe esta maravilloso novela, que se publicara en la revista Beeton’s Christmas Annual en noviembre de 1887, con ilustraciones de David Henry Friston. Se trata de la primera aparición de estos dos grandes personajes míticos Sherlock Holmes y el Dr. Watson. En 1888 fue publicada como la primera novela de la serie de Sherlock Holmes, y su autor cobraría 25 libras esterlinas por todos los derechos del texto. Esta edición fue ilustrada por Charles Altamont Doyle, el padre de Arthur Conan Doyle.
Nacido un 22 de mayo de 1859 en Edimburgo, a Sir Arthur Conan Doyle le gustaban los deportes. Destacaba en críquet, golf y esquí. Por las noches practicaba boxeo delicadamente vestido; por ello no resulta sorprendente que su más célebre personaje, Sherlock Holmes, fuera un buen peleador y un dandy bien vestido.
Además de su afición por los deportes, Arthur también tenía inclinaciones por la medicina, y en 1891 se mudó a Londres para ejercer como oftalmólogo. Hay quien afirma que ningún paciente entró en su clínica. Por lo tanto, esto le dio más tiempo para escribir, muy en especial, las aventuras de Sherlock Holmes.
John Watson y nunca podría haber imaginado que compartir un apartamento en Londres se convertiría en una serie de increíbles aventuras. Pero claro, no contaba con que su nuevo compañero, Sherlock Holmes, iba a ser una de las mentes más brillantes de Inglaterra y el único detective consultor del mundo. La persona idónea para desentrañar un misterioso Asesinato. Estudio en escarlata es la primera obra de Sherlock Holmes que Arthur Conan Doyle escribió, y la primera en que tanto Watson como los lectores de la Gran Bretaña de finales del S.XIX fueron testigos de las habilidades deductivas de este gran personaje. Ahora, más de un siglo más tarde, Ian Edginton e I.N.J. Culbard nos vuelven a presentar esa historia como novela gráfica.
“He aquí a un caballero que responde al tipo de hombre de Medicina, pero que tiene un aire marcial. Es, por consiguiente, un médico militar con toda evidencia. Acaba de llegar de países tropicales, porque su cara es de un fuerte color oscuro, color que no es el natural de su cutis, porque sus muñecas son blancas. Ha pasado por sufrimientos y enfermedad, como lo pregona su cara macilenta. Ha sufrido una herida en el brazo izquierdo. Lo mantiene rígido y de una manera forzada… ¿En qué país tropical ha podido un médico del ejército inglés pasar por duros sufrimientos y resultar herido en un brazo? Evidentemente, en Afganistán”. Toda esa trabazón de pensamientos no me llevó un segundo. Y entonces hice la observación de que usted había venido de Afganistán, lo cual lo dejó asombrado”.
Traducción visual: Quirarte + Ornelas. Prologo de Benito Taibo. Arte y letras, (MIRLO).
MasCultura 20-feb-17