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Ballet Folklórico en la Ciudad de México

El artista multidisciplinario, Rafael Zamarripa, nació en Guadalajara, Jalisco, en 1942. Su educación artística comenzó formalmente a los trece años en la Universidad de Guadalajara; al año siguiente, por ser un alumno sobresaliente, fue invitado a enseñar en cursos de verano en su alma mater.

Los distintos caminos de Zamarripa con el arte se vieron entrecruzados cuando, siendo aún alumno de la Escuela de Artes Plásticas en Guadalajara, su pieza de escultura consiguió entrar en un certamen que lo hizo ganador del primer Premio Nacional de Escultura. Al poco tiempo, Amalia Hernández lo invitó a viajar con su ballet; Zamarripa lo rechazó debido a su inclinación por la escultura. Sin embargo, Amalia insistió y Rafael Zamarripa accedió. “Finalmente ella me cumple y me deja estudiando en Italia un año.”

A pesar de estar envuelto por la danza y haber fundado dos compañías importantes de ballet folklórico, Rafael Zamarripa no ha dejado de lado su vocación de artista plástico. “Absolutamente todos los días dibujo y hago proyectos para escultura […]. Tenemos una galería abierta y tenemos más de siete mil fotografías de piezas.”

El Ballet Folklórico de la Universidad de Guadalajara y el Ballet Folklórico de la Universidad de Colima son las compañías que le han dado diversos méritos a Zamarripa. Él comenta que “enseñar lo que puedo saber a otros que pueden continuar” es de las actividades que más lo motivan y satisfacen de dedicarse al arte. Palabras que resuenan fuerte en un contexto en el que la docencia, el hecho de ser maestro, sea considerada una labor lamentablemente de poca relevancia. “Yo tengo una escuela de danza y me interesa mucho continuar con mi labor como docente. Hay alumnos que ya están saliendo a otros países, a otros lugares, alumnos míos y que yo estoy muy satisfecho de la labor que ellos están realizando.”

Rafael Zamarripa, además, es un cuidadoso lector. “Leo biografías de grandes artistas. Tengo una vasta bibliotequita en donde me inspiro al sacón de cualquier libro que tengo, siempre hay alguno maravilloso en que inspirarse para tener mi día ya cubierto.”

El domingo 26 de junio, Rafael Zamarripa estará el frente del Ballet Folklórico de la Universidad de Colima en el Auditorio Nacional. “Van a presencias coreografías que nadie tiene en su repertorio. Porque todas esas coreografías fueron creadas especialmente para nuestra compañía. Entonces, aunque yo diga que son de Zacatecas nadie tiene el repertorio que nosotros vamos a llevar, así como el prehispánico. Todos los cuadros han sido especialmente hechos para nosotros.” Por tal motivo, quisiera “invitar a todos los que tengan curiosidad, los que quieran volvernos a ver y los que quieran conocer el trabajo Rafael Zamarripa que está realizando con su compañía de cien gentes, que ellos se den cuenta de cómo trabaja Zamarripa en este momento, la energía, la capacidad, la entrega de sus integrantes. Tengo la certeza de que el que vaya a vernos al auditorio va a salir muy contento.

Por Rolando R. Vázquez Mendoza

MasCultura 21-jun16