¿Ya intentaste todo y no eres feliz? Escucha a tu alma y haz un cambio radical

Tenemos muchas alternativas de sobrevivencia en la vida y una de ellas es estar bien con nosotros mismos, comprendernos, pensarnos, amarnos y aprender de nuestra propia enseñanza. Así lo percibimos al platicar con Pilar Sordo, sobre su libro Oídos sordos.

"Un llamado a escuchar las señales del cuerpo y a encontrar la verdadera salud."

Tantos súper hombres capaces de hacernos ver la vida como algo único e irrepetible y que somos únicos en este camino, ocupando un poco de este infinito universo. El alma necesita de procesos que nos llevan a sanar y sentirnos bien. Pilar Sordo parte de la experiencia de su bienestar y expone en algunas de las ocasiones que somos nosotros mismos enemigos de nuestro bienestar físico y espiritual.

En todo momento las vivencias, las reflexiones sobre nuestro bien y la autorresponsabilidad son lo más importante. Debemos de tomar en cuenta que no podemos olvidar cómo cuidarnos y prestar mucha importancia a lo que nuestro cuerpo, mente y espíritu nos dice y nos llama día a día.

¿Cuándo te diste cuenta del dolor que te agobiaba?
Me doy cuenta cuando colapso y cuando mi cuerpo me manda muchos mensajes. Mi cuerpo me estaba diciendo que tenía que parar y tenía que cambiar y vivir de manera distinta.

¿Cuáles son los cuidados que debemos de tener y cómo darnos cuenta de ellos para nuestro bienestar?
Fundamentalmente una de las cosas que muestran mis estudios es la relación con el cuerpo y una relación súper dictatorial es que retamos todo el día a nuestro cuerpo, porque no se despierta con el despertador, porque no estás de buen humor, porque no estás flaco, no eres guapo, etc. Hay que cambiar eso a una relación más amorosa porque el único automóvil que en verdad yo poseo es mi cuerpo y hay que cuidarlo; para eso es necesario recurrir a espacios de silencio que tienen que ver con un viaje interior. Inicio a hacerme preguntas como: ¿qué hago? ¿Cómo me siento? O qué significa tener jaqueca, por qué tengo lumbago.

¿Cómo se siente Pilar Sordo en este momento?
Siento que no estoy ni de alta, ni sana. Este año es de muchísimo movimiento, justamente por este libro me ha tocado recorrer Hispanoamérica, pero en este proceso también estoy muy consciente de lo que es mi cuerpo y de lo que era antes; creo que por lo menos eso ya lo aprendí y tengo un camino de por vida.

¿Crees que la medicina nos ayude a integrarnos o sólo es un placebo más para no caer en nuestra conformidad?
Tenemos que agradecer a la medicina todos los avances que nos ha permitido, sanarnos de muchas cosas, pero se ha especializado en demasía. Bueno, la medicina alternativa nos da un poco más para buscar nuevos procesos y tener las causas de las enfermedades.

¿Qué puede curar al alma?
El alma se cura cuando uno expresa emociones, cuando toma decisiones en términos de los afectos, cuando uno vive en paz, cuando no le haces mal a nadie e intentas ser noble a pesar de que todo mundo diría que es mejor ser astuto y desde ahí el alma se inicia a curar y tiene cierto estado de paz. Como dije en otra investigación que hice en América Latina sobre la felicidad: ser feliz es una decisión y esa decisión debo tomarla yo con los dolores que tenga y no esperar un estado de plenitud para hacerme a cargo de ella.

¿El arte y las letras ayudan?
Todo lo que pueda servir a un ser humano para poder encontrar el camino es una ayuda y en mis libros no doy consejos. Creo que todo lo que te da paz está bien.

¿La soledad es parte del silencio? ¿Cómo podemos abordar esta responsabilidad cuando jamás has salido de casa o has vivido solo?
Fundamento: el silencio no es ausencia de ruido. El viaje lo puedo hacer en el metro con veinte personas. En el estudio dice que si estás bien contigo mismo tendrás resultados.

¿Cómo podríamos hacer este tratamiento, si no está en tu posibilidad como invitación a mejorar?
Con fuerza de voluntad y descubriendo el proceso de cada quien, uno logra preguntas en cada silencio y descubres qué nos pasa o cuál es la fórmula que cada uno necesita para estar en conducta distinta con la salud.

¿Cuánto te tardaste en escribir este libro?
Las investigaciones duran cuatro años, en ésta un poco menos.

¿Cómo podrías, tanto en práctica como en método, fomentar en las escuelas el código emocional a los niños?
Estamos entrenados a escuchar las señales del cuerpo y no las del alma. No es igual si un niño dice que se siente triste al repetir matemáticas a que tenga un resfriado agudo, probablemente en este último caso no le apliquen el examen. Al final, cuando la educación cambie e implique el respeto por las emociones, indudablemente vamos a ser otros seres humanos.

¿Qué lees actualmente?
Estoy leyendo a Facundo Manes (Cómo usar el cerebro).

¿Qué libro te hubiera gustado escribir?
Seguramente el que no he escrito todavía; siempre digo que si le pudiera poner un título a mi vida sería “Historias de una peregrina”; creo que eso es lo que soy: una caminante por Hispanoamérica, de recorrer todos los países y conversar con miles de personas sobre distintos temas que después yo traduzco en estos siete libros. Hasta este momento no sé lo que me espera de la vida. Gracias por el cariño de toda la gente que me sigue en México.

Por Ulysses Avath

MasCultura 13-jul-16