Entrevista con Lidia Blánquez, autora del libro "Del ayuno a la conciencia"

Entrevistamos a Lidia Blánquez, autora del libro Del ayuno a la conciencia, quien nos platica no sólo de su libro sino de los beneficios que el ayuno le ha brindado.

Hablas de cómo el ayuno incide en la vida de las personas, el vuelco que les da; los testimonios son maneras ejemplares de demostrar lo que se dice. En ese sentido ¿cómo el ayuno ha incidido en tu vida?

¡Uf! En mi vida ha incidido en muchos estados de conciencia. Desde mi realidad del estado de mi cuerpo pasando por ver mi salud, tener conciencia de cómo como, de cómo se come, del poder emocional de los alimentos y ver quien lleva el control de ellos tiene el poder sobre los humanos, de observar la vida, la existencia, la conexión con la materia, observar el mátrix donde vivimos y lo que nos condiciona.

Para mí, el ayuno lo cambió todo en mi vida porque aprendí a ver cómo los humanos se convierten en mariposas en consulta pues es un momento donde se aquieta la mente y se abre el corazón. Cambió mi forma de trabajar, me dediqué de lleno al ayuno como primera parte delante de cualquier tratamiento.

Cuéntanos tu experiencia cuando, por primera vez, decidiste ayunar y tus motivos para emprenderlo.

La verdad, hace muchos años ya, un buen día sentí que mi cuerpo no estaba bien. Había hecho algún tipo de monodieta pero nunca hice un ayuno como tal. Lo llevé a cabo de 10 días trabajando y la experiencia fue maravillosa. Me centró, me reseteó la mente, el cuerpo físico y el alma. Lo viví como algo tan auténtico, como si resucitase y volviera a empezar.

Es curioso cómo, cuando hablas de los experimentos que hacen con animales al inyectarles veneno y dejarlos ir en busca de alguna planta que los cure, comentas sobre su conexión con la Fuente. ¿Crees que los seres humanos alguna vez puedan establecer esa misma conexión?

Ya están conectados pero tienen que despertar y darse cuenta. Para ello es imprescindible noquear la mente. El ayuno te ayuda. Cuando lo haces conscientemente pasan los milagros, pues están fuera del espacio-tiempo lineal que conocemos.

Para lograrlo es imprescindible un estado de benevolencia que te lleva a ser feliz: ¡piensa bien, siente bien y haz el bien! Ojalá que realmente el mundo abra los ojos y quiera, también todo el mundo, convertirse en personas verdaderas.

Quizá la toma de conciencia sobre las cosas que nos hacen bien sea una forma de dar el primer paso; puede ayudar pues es una oportunidad de encontrarnos mejor en nuestro cuerpo físico y estar en un estado de felicidad y gratitud.

La vida moderna que corre a toda velocidad, que demanda nuestra atención completa, hace que desatendamos nuestros cuerpos en detrimento de nuestra salud. Además del ayuno, qué ayuda a reestablecer el proceso orgánico, qué más recomendarías como actitud a tomar y acciones a emprender.

Vivir en paz, para manifestar al ser como es en esencia, honesto con uno mismo, paz en la mente contigo y con los demás, noble, lleno de valores para compartir por el bien común, llevarlo todo a la acción y no dejarlo en meras frases de almanaque.

Dejar la palabra no para poder restablecer el camino más directo hacia tu paz. Vivir fuera del miedo, en confianza, sintiendo la certeza de que todo está bien y lo peor que te pasa es lo mejor que te puede pasar.

La analogía que haces del cuerpo como una fábrica es muy interesante. En efecto, a veces es necesario detener todo y hacer inventario, volver a comenzar la producción, una vez que ésta se ha salido de control o ha habido alguna falla. Sin embargo, ¿cuándo y cómo sabríamos que es momento de hacerlo?

Cuando sientas que estás desbordado y vuelves a la inercia de sentir tu cuerpo saturado. Cuando ves que quieres hacer algún cambio sustancial en tu vida y necesitas resetear el disco duro. Cuando ves que nada funciona en tu vida, trabajo, pareja, etc., así creas la posibilidad de dar un giro y restablecer el sistema. Cuando la mente está saturada de información y ya ni siquiera te conoces a t mismo. Cuando quieres volver a ti.

MasCultura 10-may-16