En el octavo día de actividades de Tiempos de Revoluciones, en El Colegio Nacional, se llevó a cabo el conversatorio Juventud, poesía y revolución. Revistas literarias mexicanas del siglo XX, dividida en dos partes debido a la extensión, importancia y riqueza de su contenido.
La discusión estuvo presidida por un nutrido grupo de ponentes expertos en literatura, que fueron invitados a participar por el escritor mexicano Vicente Quirarte, entre los que se encuentran Fernando Curiel Defossé (II Filológicas-UNAM), Anuar Jalife Jacobo (Universidad de Guanajuato), Anthony Stanton (Colmex), Evodio Escalante (UAM Iztapalapa), Salvador García (Universidad de Miami), Mariana Cabrera (El Colegio de San Luis), María Andrea Giovine (II Bibliográficas-UNAM), Álvaro Ruiz Rodilla (Universidad de Toulouse) y José María Espinasa (Museo de la Ciudad de México).
La efervescencia de la juventud del siglo XX, su hambre intelectual y la necesidad de generar una revolución ideológica y artística en México fue lo que impulsó a jóvenes como Jorge Cuesta, José Gorostiza, Roberto Montenegro, Salvador Novo, Bernardo Ortiz de Montellano, Golberto Owen, Carlos Pellicer, Antonieta Rivas Mercado, Manuel Rodríguez Lozano, Jaime Torres Bodet, Xavier Villaurrutia, Diego Rivera, Octavio Paz, Alfonso Reyes, entre muchos otros, a crear una estética y un pensamiento crítico hacia su entorno.
En este coloquio se rememoraron las principales revistas literarias que vieron la luz durante el siglo XX: Revista Azul, Ulises, Gladios, San-Ev-Ank, Taller, etcétera, que incluyeron entre sus páginas poemas, reseñas literarias, artículos políticos, económicos, históricos y también creaciones sardónicas por parte de las plumas que las integraban.
El escritor y académico Anuar Jalife Jacobo mencionó que la importancia de estudiar las revistas literarias de siglos pasados es el poder ser testigos del momento en el que vivían los estudiantes que las crearon, así como del cambio que propiciaron con sus ideas revolucionarias. El siglo XX, además de haber visto transcurrir la lucha armada de la Revolución en nuestro país, fue también escenario de distintos movimientos estudiantiles a lo largo de América Latina, por lo que las letras fungieron como un instrumento idóneo para compartir el sentir de la juventud, así como la necesidad de apropiarse de las ideas vanguardistas que impactarían en la sociedad.
Algunas de estas revistas, como Gladios, contaban con el auspicio del gobierno, por lo que podían darse el lujo de tener una edición más elaborada, a diferencia de otras como San-Ev-Ank, que eran pagadas directamente por sus editores, aunque no por eso gozaban de menor éxito entre los lectores que las esperaban con ansias.
La revolución digital en la actualidad permite que las revistas puedan recibir la retroalimentación inmediata de sus lectores por medio de las redes sociales. También han dado voz a toda persona que tenga acceso a internet, pues la publicación en línea es gratuita, en caso de algunos blogs. Las revistas literarias del siglo pasado dieron muestra de la efervescencia de los jóvenes y de la necesidad que tenían por desarrollar un pensamiento propio. Sin embargo, es éste el momento de observar y volver a replantear qué es lo que los jóvenes tienen preparado para un futuro en el que la inmediatez y la inmensidad del mundo digital son las principales herramientas.
Por Daniel Anaya