Periodismo
Durante una famosa conversación, Ernesto Sabato y Jorge Luis Borges externaron sus opiniones acerca de los periódicos y las noticias. Para el autor de "El túnel", a la noticia “en general, se la lleva el viento”. Y Borges lo secundaba diciendo: “Nadie piensa que deba recordarse lo que está escrito en un diario. Un diario se escribe para el olvido, deliberadamente para el olvido”. Más adelante, Sabato remataba en un tono francamente divertido: “Sería mejor publicar un periódico cada año, o cada siglo. O cuando sucede algo verdaderamente importante: ‘El señor Cristóbal Colón acaba de descubrir América’. Título a ocho columnas’”. Cuando Sabato se preguntaba: “¿Cómo puede haber hechos trascendentes cada día?”, Borges no se quedaba atrás en ingenio para seguir despedazando a los periódicos: “Además, no se sabe de antemano cuáles son. La crucifixión de Cristo fue importante después, no cuando ocurrió. Por eso yo jamás he leído un diario, siguiendo el consejo de Emerson”.
Lo cierto es que el periodismo no se queda nada más en los periódicos: reportajes y crónicas han brincado a los libros debido no sólo a la importancia del hecho que relatan sino por la manera en que están escritos. El debate sobre si el periodismo es literatura puede ofrecer episodios chuscos y sentencias categóricas, pero desde hace muchos años ha quedado claro que la frontera entre ambos territorios de tan difusa resulta inexistente. Por citar un ejemplo clásico, los integrantes del llamado Nuevo Periodismo la borraron al escribir sus reportajes empleando herramientas propias de la ficción, creando obras maestras. Hoy en día, en las mesas de novedades de Gandhi se pueden encontrar además de novelas y ensayos, textos escritos por periodistas no únicamente para hacer denuncias, también para presentarnos personajes en toda su naturaleza humana, episodios lúdicos o dramáticos, o hechos del pasado mirados bajo una nueva luz.
En esta edición aparecen grandes periodistas como Günter Wallraff, uno de los más destacados reporteros gonzo, el infaltable e inolvidable Ryszard Kapuscinski, Norman Mailer, Tom Wolfe, Hunter S. Thompson o Gay Talese, junto a periodistas mexicanos de la talla de Julio Scherer, Vicente Leñero, Jorge Ibargüengoitia y Carlos Monsiváis. La ficción no podía dejar de lado la figura del reportero para convertirlo en personaje, como han hecho escritores como Graham Green, Javier Cercas o Antonio Tabucchi.
Profesión de alto riesgo, el periodismo no existe sólo para decirnos con claridad y certeza que el rey no lleva ninguna prenda puesta. También nos cuenta las razones de su desnudez.
Mascultura 30-Ab-15