La sombra de Freud en México
La obra y pensamiento de Sigmund Freud tuvieron una importante influencia en el sector cultural mexicano. Su compatriota, Maximiliano de Habsburgo, tuvo una suerte muy distinta en su relación con nuestro país. Cuando el emperador de México fue fusilado en Querétaro, Freud contaba con once años. Tanto para él, como para muchos otros fue un suceso impactante.
Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856 en la actual República Checa, dentro del seno de una familia judía. Estudió medicina en la Universidad de Viena, teniendo que soportar un clima antisemita que permeaba a lo largo de muchos pasillos.
Freud y su amigo Eduard Silberstein aprendieron español de manera autodidacta y fundaron una asociación secreta llamada “Academia Castellana”. Freud, en un futuro, se encargaría él mismo de la traducción de su obra a nuestra lengua.
Sus textos fueron leídos por diversos escritores, filósofos y artistas mexicanos, en los cuales influyó notablemente. Salvador Novo, cuyo humor dejó plasmado en anotaciones sobre el margen del libro, es sólo uno de los que abundaron en su análisis. Octavio Paz fue otro de sus lectores, quien confiesa haberse decidido por escribir “El laberinto de la soledad” después de haber leído el último libro del pensador vienes: “Moisés y las religión monoteísta”. Frida Kahlo y Remedios Varo también llegaron a tocar el tema del psicoanálisis en algún momento de su obra.
Después de un doloroso padecimiento de cáncer, a Sigmund Freud le practicaron la eutanasia el 23 de septiembre de 1939. Hoy recordamos a este pensador a sus 75 años de su profundo y último sueño.
Con información de: “Apuntes para una historia de Freud en México” en Letras Libres.
Mascultura 23-Sep-14