Julio Cortázar sigue presente a 30 años de su muerte
Desde niño, perteneció a muchos lados. Julio Cortázar, argentino, nació el 26 de agosto de 1914 en Bélgica y casi al final de su muerte se nacionalizó francés.
Es sabido que Cortázar era demasiado alto y su aspecto físico jamás reflejó su verdadera edad. Era como un niño al que siempre le fascinaron los juegos. Carlos Fuentes, en su libro "Personas", cuenta que una ocasión fue a visitarlo a su residencia en Francia. Al llegar, fue atendido por un muchacho pecoso y melenudo al que creyó firmemente el hijo del Gran Cronopio. “Pibe, quiero ver a tu papá”, dijo Fuentes, a lo que obtuvo como respuesta, “Soy yo”.
Julio Cortázar "es de esos escritores ausentes que siempre estará presente", decía la viuda de Julio Cortázar, el año pasado durante una celebración del 50 aniversario de la publicación de "Rayuela", el libro que revolucionó el panorama literario y el más simbólico y universal del escritor.
Un libro que, a su manera, "es muchos libros, pero sobre todo es dos libros", como indica en sus primeras páginas la gran "Rayuela", que hoy es de lectura obligada en muchas escuelas argentinas, y libro del que todavía se venden unos 300.000 ejemplares al año en Latinoamérica.
Cortázar, el escritor que quiso contener el mundo en su escritura, falleció de leucemia, antes de cumplir los 70 años, el 12 de febrero de 1984, y se encuentra sepultado en el cementerio de Montparnasse, junto a su segunda esposa Carol Dunlop.
Hoy, a 30 años de la muerte de Julio Cortázar, su figura sigue más presente que nunca en el mundo literario con homenajes, obras inéditas y libros que recuerdan la carrera del escritor argentino.
Imagen: Stencil del escritor Julio Cortázar.
Mascultura 12-Feb-14