La trayectoria de Daniel Sada
En el norte de México, en una zona árida, el 25 de febrero de 1953 nació Daniel Sada Villareal, un escritor y poeta que, antes de imaginarse en lo que desembocaría su vida, planeaba dirigir un equipo de fútbol, estudiar contaduría o medicina.
Cuando era tan sólo un niño, su maestra de primaria era una aficionada de la literatura clásica. Ese fue su primer acercamiento a las letras y la chispa que incendió su gusto por la escritura. Aunque leyó a Góngora y no entendió nada durante esos años, la incursión que tuvo gracias a su profesora fue decisiva para el resto de su vida. No fue hasta que llegó a la ciudad de México y conoció a Rulfo y a Elizondo, cuando comenzó a incursionar de lleno en el mundo de la literatura.
Sobre los diversos textos que marcaron una influencia en el gusto de Daniel Sada, el escritor afirmó que “Las mejores novelas que he leído tienen como germen el lenguaje. No me gusta que me cuenten historias como si lo hicieran en una cantina.” Y aunque ese germen fuera motivo de disquisiciones y escritura, Sada nunca renegó de buscar un suelo firme donde pisar, a la hora de dedicarse a construir historias.
Hoy, 18 de noviembre, cumplimos cuatro años sin Sada, por lo que le rendimos homenaje con un afectuoso recuerdo.
Con información de: “Una conversación con Daniel Sada: A mí me gusta que lo que escribo tenga muchas luces y mucha chispa”, en Replicante.
Mascultura 18-nov-15