No hables, Mo Yan
La censura ha sido el pan de cada día en muchas civilizaciones, donde cada una la practica de distinta forma y en distintos niveles: filtros de contenidos, negativas a publicaciones, tergiversación, hasta la muerte misma de escritores y periodistas, etc. En algunos países orientales, esa prohibición se perpetuó durante varios años, hasta que paulatinamente se ha conseguido revertir. Tal es el caso de China.
Mo Yan, cuyo significado es “no hables”, nació el 17 de febrero de 1955 en Shandong, China, mismo lugar de nacimiento que Confucio. Durante su infancia, estalló la Revolución Cultural Proletaria, que cambiaría notablemente el panorama de su país. Mo Yan dejó la escuela a los doce años para trabajar en el campo y, posteriormente, entró a laborar en una fábrica de petróleo.
Cuando piensan en Mo Yan, piensan en alguien que se desenvuelve con ironía, no únicamente en sus libros, sino en la vida misma. En una ocasión, la investigadora del Colmex Liliana Arsovska, le preguntó al laureado escritor sobre la forma en la que preferiría que se realizaran las traducciones de sus libros al español, ya sea respetando el estilo o el contenido, a lo que respondió: “Bueno, que traduzcan como puedan”. Otra característica fundamental relacionada con su ironía es el evidente –y ya mencionado– pseudónimo que lo acompaña: “no hables”, cuando justo lo que hace un escritor es hablar por medio de la literatura. A todo esto, ¿cuál es su verdadero nombre? El escritor, ganador del premio Nobel de Literatura en 2012, lleva por nombre Guan Moye. Su sobrenombre hace referencia a una época considerada aciaga dentro de su país.
Soldado enlistado en el Ejército Popular de Liberación durante 1976, estudiante de literatura cuyo primer texto salió a la luz en 1981 y considerado escritor de culto, Mo Yan cumple este 17 de febrero 60 años, por lo que le enviamos un caluroso ¡felicidades!
Con información de: “Mo Yan pertenece ‘a la nueva esfera’ de más libertad y menos censura en China” en La Jornada.
Mascultura 17- Feb-15