Un sueño para Freud

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856. Uno de sus intereses fue estudiar leyes y dedicarse a la política. Sin embargo, la medicina lo sedujo al poco tiempo, por lo que volcó su vida hacia dicha ciencia.

Freud fue un fumador compulsivo y consumidor de cocaína, lo que ocasionó varios de sus futuros males. Al igual que su padre padeció de constante problemas del corazón, y cáncer en la mandíbula, por lo que fue sometido a alrededor de 33 operaciones, obligándolo a usar una prótesis.

El padre del psicoanálisis, erudito del siglo XX, aprendió castellano para poder leer El Quijote y él mismo se hizo cargo de la traducción de su obra a nuestra lengua. Sin embargo, el 23 de septiembre de 1939, agobiado por sus malestares, le pidió a su doctor que practicara la eutanasia. Recibió tres inyecciones de morfina y Freud quedó profundamente inmerso en un eterno sueño.

Hoy celebramos el cumpleaños de este gran pensador. Pero que no se haga mucho ruido, para no despertarlo. En voz baja, pero no con menos entusiasmo, le decimos ¡felicidades!

_{Imagen: Sigmund Freud.}
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