Además de consagrarse como uno de los grandes escritores del siglo XX, Nabokov fue un entomólogo que estudió varios tipos de mariposas. Tan arriesgado siempre, conjeturó una hipótesis, para explicar la evolución de un grupo de mariposas conocidas comúnmente como niñas; ésta exponía que habían llegado a América desde Asia en distintas oleadas a lo largo de millones de años.
Curiosamente, en el año 2011, un grupo de científicos descubrió que las especies americanas compartían un antepasado común de hace diez millones de años y que muchas de ellas tenían más parecido con las especies del viejo continente, que con el resto de sus compatriotas.
Lo lamentable de esta historia es que el escritor no vivió para saberlo, pues falleció el 2 de julio de 1977 en Suiza. Hoy recordamos no sólo el genio literario de Nabokov, sino también su agudeza científica.