Soberbiómetro Literario
La soberbia es el pecado que consiste en valorarse a uno mismo como superior, mayor o más importante que los demás, lo cual genera por los demás una infravaloración que puede ir desde la indiferencia hasta el odio más profundo. La rebeldía, el autoritarismo, el racismo y la hybris trágica son manifestaciones de la soberbia. Por eso se le ha considerado el núcleo mismo de todos los pecados. Hoy te presentamos a los personajes literarios más soberbios y la consecuencia de su arrogancia.
NARCISO
La más perniciosa de todas las vanidades: Narciso se ama a sí mismo de un modo tal que en el acto de arrojarse para poseerse a sí mismo causa su propia muerte.
LUCIFER, MÉLKOR
Siendo hijos predilectos de Dios e Ilúvatar, se sintieron en el derecho de poseer y ser todo lo que era y tenía su respectivo padre. Al final, fueron expulsados eternamente.
VICTOR FRANKENSTEIN
Entusiasmado por la ciencia, decidió que nunca nadie más tendría que sufrir la muerte. Su monstruoso resultado le arrebató a todos sus seres queridos.
DORIAN GRAY
Consciente del valor que la sociedad concede a la juventud y a la belleza, este entrañable personaje vende su alma con tal de permanecer bello, pero su retrato le da el reflejo de su deterioro.
LAS REINAS MALAS DE LOS CUENTOS
Popularizadas por Disney, estas soberbias reinas y brujas no soportan la idea de que exista una mujer más bella de lo que ellas son, y al querer eliminarlas precipitan su propia destrucción.
DENETHOR, SENESCAL DE GONDOR
Heredero del cargo de guardián del trono en ausencia del descendiente de Isildur, hizo lo que pudo para impedir que éste ocupara su legítimo puesto.
ODISEO
Despreció a los dioses y ello le atrajo naufragios y calamidades que retrasaron su regreso a casa por diez años
AGAMENÓN
Como era el comandante en jefe de los aqueos, y por eso se sintió en el derecho de quitarle a Aquiles a Criseida, que formaba parte de un botín. A pesar del chantaje de Aquiles, Agamenón no se disculpó ni le devolvió a la bella joven. Los troyanos casi derrotan a su ejército.
AQUILES
Se enfureció con Agamenón por quitarle a Criseida y, sabiéndose el más grande guerrero de su ejército, se negó a salir a pelear de puro berrinche.
MR. DARCY
Todo el entuerto de la novela de Jane Austen pudo haberse evitado si sólo este odioso y adorable caballero hubiera estado un poquito menos ocupado en proteger su posición e imagen familiar.