Un excolaborador carga contra Sarah Palin en un nuevo libro

Frank Bailey, quien fuera la mano derecha de Sarah Palin, exgobernadora de Alaska y candidata republicana a la Vicepresidencia de EE.UU. en 2008, carga contra su exjefa en un polémico libro del que hoy se publicaron extractos.


Según el manuscrito adelantado a algunos medios como el Alaska Dispatch, Bailey asegura que Palin violó las leyes electorales estatales en su campaña para gobernadora de 2006 y no podía aguantar más sus "mezquinas" quejas.


El libro que llevará por título "Blind Allegiance to Sarah Palin: A Memoir of Our Tumultuous Years", cuenta la experiencia de Bailey, quien trabajó con Palin desde que anunció que se presentaba como candidata a gobernadora hasta que abandonó repentinamente el cargo en julio de 2009 sin terminar sus cuatro años de mandato.


Según el diario, el libro revela a una Palin "mentirosa y narcisista, una gobernadora incompetente y manipuladora que hizo lo posible por promocionarse a sí misma, no se detuvo ante nada y destruyó a los que se le cruzaron".


Bailey comienza las memorias en la etapa final de Palin como gobernadora, mencionando que ella repetía constantemente que odiaba su trabajo. "El 28 de abril de 2009, Sarah escribió un mensaje sencillo, pero que repetía frecuentemente: Odio este maldito trabajo".


Como miembro de su círculo cercano de colaboradores, Bailey menciona los correos electrónicos privados a los que tuvo acceso durante las controversias que protagonizó Palin en la campaña de 2006 y después de perder como fórmula presidencial de John McCain en 2008.


Entre otras cosas, Bailey denuncia que en 2006 durante su carrera como gobernadora Palin hizo un acuerdo ilegal con la Asociación de Gobernadores Republicanos, algo que ella negó entonces.


Los candidatos estatales no se pueden aliar con grupos de presión que aporten "dinero blando" a la campaña, como la Asociación de Gobernadores Republicanos.


El "dinero blando" son contribuciones para las fuerzas políticas que carecen de límite y no están sometidas a control federal, y que, en la práctica, ofrecen una plataforma de importante influencia a las grandes empresas.


Bailey reconoce en el libro que sabía que esa asociación violaba las normas de la campaña."Tuve que enfrentarme a mi propia conciencia de culpabilidad, sufrí los daños colaterales en silencio, sin atreverme ni siquiera a discutirlo con mi esposa", confiesa.


El manuscrito, que tiene casi 500 páginas y recoge extractos de 60.000 correos electrónicos enviados o recibidos mientras trabajaba con Palin, es una mezcla de análisis, cotilleo y acusaciones, indica el Miami Herald.


De momento Sarah Palin no ha hecho ningún comentario.