La dictadura de Pinochet no es un tema agotado para la literatura, dice Ampuero

Convencido de que la dictadura militar de Augusto Pinochet no se agota para la literatura, el chileno Roberto Ampuero retoma en La otra mujer, su más reciente novela y uno de los títulos más vendidos en la actual Feria Internacional del Libro de Bogotá, aquellos duros años vividos en su país.

A lo largo de esta novela el autor desarrolla una historia que mezcla, en adecuadas proporciones, verdad y ficción; una trama que atrapa desde sus primeras líneas y que comienza cuando un profesor de literatura latinoamericana se topa en Alemania con un manuscrito que alguien ocultó debajo de las tablas de un edificio.

A partir de ahí Ampuero desarrolla héroes imperfectos a los que acechan "temores, miedos, incertidumbres", según explicó en una entrevista con motivo de la cita literaria bogotana.

"La novela está hecha de estos personajes, que como en la dictadura temen, son ambiguos, callan, pero a la postre buscan una hendidura para encontrar la verdad, que en muchas ocasiones es dolorosa", agregó.

En La otra mujer Isabel se mueve en un mundo rodeado de comodidades y estabilidad sentimental pero a la postre cambia su vida justo cuando encuentra a su esposo muerto y descubre que le ha sido infiel.

A partir de ese momento los personajes comienzan a desplazarse en busca de su propia historia, de averiguar, por un lado, qué tan cierto es que el manuscrito narra una historia de ficción, mientras Isabel intenta saber "cuál es la otra mujer", así como los secretos que llevaron a su esposo a simpatizar con el régimen de Pinochet (1973-1990).

Esta novela recrea y busca explicaciones, que el autor denomina "reflexiones", sobre el porqué en las dictaduras se "actúa a tientas, sin saber bien qué posición tomar, ya sea por miedo, por ignorancia o porque se está a favor del régimen".

"La infidelidad descubierta por Isabel y la vida secreta de su esposo son caras de una misma moneda. Me interesaba explorar si el amor y el perdón son posibles tras la infidelidad, y si la reconciliación y el perdón lo son en una sociedad que atraviesa la violencia y una división profunda", aseguró Ampuero.

A la par, el también autor de Los amantes de Estocolmo considera que sus personajes, al igual que él mismo, son itinerantes, beduinos e inmersos en el "fenómeno del desplazamiento".

Recordó, así, que por diferentes circunstancias ha vivido en Chile, Cuba, Alemania (Oriental y Federal), Suecia y Estados Unidos, y conoce el "desplazamiento que va de sur a norte" y del que hacen parte no solo Colombia y otros países del área, sino también en Asia, África".

"Por eso la novela arranca en Alemania, pasa por Estados Unidos y vuela hasta Chile, en donde todo se junta, tanto los acontecimientos como los personajes, para desarrollar una labor que los llevará a conocer la verdad por dolorosa que sea".

Una de las cosas que más le gusta a Ampuero de su más reciente libro es que se narra "de otra forma, desde otro punto de vista, el drama de una nación, Chile, que vivió una dictadura" que dejó muchas heridas abiertas que aún no se han cerrado.

De entre la producción literaria de Ampuero destacan seis novelas anteriores, todas ellas protagonizadas por el investigador privado Cayetano Brulé, de origen cubano, en las que explora las relaciones modernas de pareja y en ese ámbito se inscribe La otra mujer.

Algunos de los títulos publicados con éxito por Ampuero son El caso Neruda, La guerra de los duraznos, El hombre golondrina y el ensayo La historia como conjetura.

Imagen: Roberto Ampuero durante una entrevista este lunes 9 de mayo de 2011, en Bogotá (Colombia)
Bogotá, 11 may (EFE)