¿Quién te observa?
A un bestseller se puede entrar con muchas dudas, cierto recelo, quizá esperando que no exista ninguna sorpresa. A lo mejor es esto lo que provoca emoción en la lectura de La chica del tren, que su lector puede no esperar tanto del libro como éste se lo ofrecerá. Antes de esta obra, Paula Hawkins había escrito un par de novelas románticas por encargo, sin mucho éxito, hasta que decidió escribir lo que a ella realmente le gustaría leer.
En poco tiempo, La chica del tren se había convertido en un éxito, recomendada por escritores como Stephen King, y con una venta mayor a 5 millones de ejemplares en sus primeras semanas, un fenómeno que su autora no pudo prever y que sigue en aumento, sobre todo porque se trata de una novela que ha sido recomendada de boca en boca por sus lectores, por eso es que su contraportada en vez de ofrecer una reseña del argumento, apuesta por comentarios breves que sus lectores han hecho en Amazon, Twitter, etcétera. Dice uno de sus lectores: “Había momentos en los que no podía leerlo bastante deprisa”. Y esto es lo que pasa con esta historia, el lector quedará envuelto en la intriga y el suspenso de un crimen, en la narración de tres mujeres que por azares de la vida cruzarán caminos.
La chica del tren es la historia de Rachel, una mujer joven, divorciada, sumida en la depresión y con problemas de alcohol, que observa, durante su recorrido diario en tren, las casas y a las personas que le rodean, como muchos hacemos cuando vamos en el autobús. Un acto rutinario que, sin embargo, por su propia naturaleza voyerista, es decir, observar a otros sin ser visto, la hace entrar en la intimidad de quienes son observados. Rachel presta especial atención a una joven pareja que vive a pocas calles de la casa que compartió con su ex esposo. Ese lugar en el que fue feliz. El tren se detiene todos los días frente a la casa de la pareja que se muestra feliz y enamorada; sin embargo, esta rutina se ve un día interrumpida por un cambio que Rachel observa.
Este suceso, aunado a la posterior desaparición de la mujer que Rachel ha estado viendo, la lleva a formar parte de un crimen. No obstante, su exacerbado alcoholismo, que le ha provocado lagunas mentales, la lleva a ser un testigo no confiable y además, debido a su depresión, a involucrarse en el caso más de lo que debería, por la aspiración que tiene a un amor perdido. La chica del tren es un thriller psicológico que trata sobre relaciones de pareja complicadas, violentadas incluso, y sobre lo hondo que podemos cavar nuestra propia tumba cuando la depresión, el alcoholismo y la soledad se apoderan de la vida. Rachel se obsesiona con esa mujer que ve desde el tren, se obsesiona con su vida (con cómo será su vida) y por eso mismo se involucra a un nivel inaudito cuando ésta desaparece.
La chica del tren trata la violencia femenina en muchos niveles y por lo que se le ha comparado con otra escritora de thriller psicológico femenino, Gillian Flynn. No sólo es que la protagonista sea mujer, sino que el tipo de violencia y el crimen ejercido sobre ésta, recae en estigmas sociales y culturales. Todo autor tiene su momento de gloria, y este es sin dudas el de Paula Hawkins.
– La chica del tren, Paula Hawkins, Editorial Planeta, México, 2015, 350 pp.
Por Perla Holguín Pérez
Máscultura 04-ago-15