Mirar hacia el infinito: la biografía de Guillermo Haro, el nuevo libro de Elena Poniatowska

¿Cuándo fue la última vez que miraron el cielo y lo contemplaron con detenimiento? La luna en sus distintas fases, algún eclipse o las estrellas cuya luz probablemente provenga de un astro ya muerto. Cuándo fue la última vez que se preguntaron sobre todo lo que acontece allá arriba y la posibilidad de que un objeto errante en el espacio se colisionara con nuestro planeta, como en Rusia hace poco tiempo, pues la Tierra no es más que un ínfimo grano de arena en un infinito arrecife espacial.

Sobre estas inquietudes nos platica Elena Poniatowska, reciente galardonada con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes (2013), en su libro "El universo o nada: biografía del estrellero Guillermo Haro" (Seix Barral, 2013). El hijo huérfano, el contestatario e inconforme político, el erudito astrónomo, el esposo y padre, el jefe gruñón y director de dos observatorios, el incansable científico. Todo esto y más se desdibuja sobre cada página que Elena narra de su difunto esposo.

"El universo o nada" cuenta la vida y la formación humanista que tuvo Guillermo, sus andanzas por la República y su activismo político al lado de un beligerante joven José Revueltas, su paulatino distanciamiento de quienes fueron sus grandes amigos y el rumbo distinto que cada uno tomó. Aquí no sólo leemos la vida de un hombre que cambió el rostro de la ciencia en México durante el siglo XX, sino la radiografía de una época en transición que va desde el México revolucionario hasta la decadencia del régimen institucional.

¿Cómo conseguir el universo? ¿Cómo llegar a lo que parece imposible? No hay opción, no queda de otra más que arriesgarse y entregarse completamente para no caer en las medias tintas. Así lo hizo Guillermo Haro cuando comenzó a ascender por el mundo de la astronomía. No se permitió una derrota. Estudió en Estados Unidos para aplicar sus conocimientos en su país, ese maltrecho pedazo de tierra que tanto defendió. Hizo lo posible para que los observatorios de Tonantzintla y Tacubaya fueran de los primeros a nivel internacional e impulsó a sus alumnos destacados a especializarse en diversas áreas de la ciencia. Sacrificó en varios momentos hasta su familia, con quienes llegó a pasar poco tiempo por las cargas de trabajo a las que se enfrentaba.

Un 26 de abril de 1988 falleció Guillermo Haro tras haber consolidado un importante legado para la cultura mexicana. Casi nadie en su momento logró lo que Guillermo, el integrante más joven del Colegio Nacional. Haro es un ejemplo del esfuerzo autodidacta, la disciplina estricta y el enorme gusto por el estudio. Con "El universo o nada" conocemos al hombre suspicaz y meticuloso, reflexivo y curioso, incentivos necesarios para la labor científica. Así, el estrellero de Coyoacán nos deja una importante lección: hay que mirar al infinito y descubrir lo imposible.

Por: Rolando Ramiro Vázquez Mendoza 

Imagen: Portada del libro"El universo o nada: biografía del estrellero Guillermo Haro", de Elena Poniatowska.
Mascultura 19-Dic-13