Select Page

Iluminar lo oculto: CUENTOS COMPLETOS de Inés Arredondo

La señal (1965), Río subterráneo (1979) y Los espejos (1988) son los tres volúmenes de cuentos que conforman la obra narrativa de la escritora mexicana Inés Arredondo (Culiacán, 1928-1989), reunidos este 2011 en un solo tomo, de nombre Cuentos completos, por el Fondo de Cultura Económica. Aunque poco conocida fuera de las fronteras de su país, en México Arredondo es considerada con justicia uno de los cuentistas nacionales más descollantes del siglo recién terminado.

El territorio ficticio preferido por la autora no es fantástico ni de denuncia social, sino uno afincado en la intimidad de sus personajes. La mayor parte de sus relatos delata la intención de ahondar en las zonas más privadas de sus seres ficticios para revelar lo oculto, silencioso o inconfesable: la locura, el incesto, la homosexualidad, la sensualidad incipiente, la revelación de la fe, la perversión, el exceso, la soterrada violencia…

Donde la autora mejor consigue sus propósitos es, por mucho, en su primer libro, La señal, una obra casi sin desperdicio conformada por catorce cuentos. Es frecuente que en estas narraciones el punto álgido lo constituya una revelación crucial para los personajes que extiende su impacto al lector. Además de ser muy efectivo estructuralmente, este clímax epifánico le da hondura a los relatos, pues revela el centro de un conflicto de gran alcance.

No siempre resulta sencillo entender de manera cabal los descubrimientos que nos deparan estos cuentos. Sin embargo, ni siquiera los más oscuros nos dejan indiferentes: hay algo en ellos que intuimos y que nos inquieta, pese a que no podamos racionalizarlo del todo.

En sus siguientes dos cuentarios, Inés Arredondo no pudo, en general, alcanzar el alto nivel de su primer libro: su mirada resulta menos penetrante; su prosa, menos cargada de significado. En  tres o cuatro de sus relatos narra, de forma un tanto tímida, la persecución de un gobierno cruel contra revolucionarios idealistas, haciendo énfasis en la denuncia, y resulta poco convincente. Otras de sus historias pecan por exceso: demasiado crípticas o demasiado llanas.

Pese a lo anterior, es innegable que en estos dos últimos libros hay algunos buenos cuentos (“Las palabras silenciosas” y “Opus 123”, por ejemplo, sobre la extranjería literal y ontológica) y  un par que está entre lo mejor que la autora escribió: “Río subterráneo” y “Sombra entre sombras”; el primero, una crónica familiar signada por la locura hereditaria; el segundo, la historia de una degradación progresiva que constituye, para su protagonista y víctima, un feliz hallazgo.

Como añadido, este volumen de Cuentos completos ofrece tres relatos que la autora sabiamente no incluyó en ninguno de sus libros: uno reincide en la denuncia sin éxito, otro es demasiado abstracto e inverosímil, y el tercero es un fragmento algo soso, no muy prometedor.

Javier Munguía
http://www.javiermunguia.blogspot.com/

Cuentos completos de Inés Arredondo en Gandhi

Imagen: Portada del libro Cuentos completos de Ínes Arredondo