Paul Leduc, In Memoriam

Paul Leduc, In Memoriam

22 de octubre de 2020

Gilberto Díaz

A pocas figuras se les puede reconocer el gran logro que fue mantener a flote el barco de la cinematografía mexicana durante ese oscuro periodo conocido como “la estatización”, y que durante más de dos décadas colocó a las producciones mexicanas en una crisis de la que hoy en día sigue sin recuperarse del todo. Una de esas figuras fue Paul Leduc, quien con su incisiva crítica social y un estilo que imitaba a las vanguardias cinematográficas del mundo, se abrió paso con producciones independientes que no descuidaban la calidad estética y narrativa.

Fundador del grupo Cine 70, fue uno de los artífices de la creación de cine clubes, que estuvieron en boga desde los años setenta en preparatorias y universidades, y que a la fecha se siguen renovando con cada nueva generación. En ellos se hacían exhibiciones y ciclos de debate, se fomentaba la apreciación y la discusión sobre cintas, autores y temáticas de los movimientos de vanguardia en el país y el resto del mundo.

Asimismo, Leduc participó en la realización de documentales para el Comité Olímpico de los juegos que se celebrarían en México, y también del documental El Grito, de Leobardo López Arretche, uno de los documentos fílmicos más importantes acerca del movimiento estudiantil de 1968.

En su carrera como realizador, destacó por su adaptación de las crónicas de la revolución mexicana del periodista estadounidense John Reed, en la película Reed: México Insurgente de 1973, filmada en un estilo de falso documental, con la que lograría un Ariel a mejor película y otro a mejor dirección.

En 1981 adaptó la novela de Carlos FuentesLa cabeza de la Hidra, con un guion que hizo el propio escritor, y al año siguiente retrataría la marginalidad y la violencia de la vida nocturna de la Ciudad de México en la cinta ¿Cómo ves?, en la que participarían figuras de la talla de Rockdrigo González, Jaime López y Cecilia Toussaint. No se estrenaría sino hasta 1986.

Para 1983, Leduc realizaría Frida: naturaleza viva, protagonizada por Ofelia Medina en el papel de la pintora mexicana; ésta se convertiría en una de sus películas más importantes, por su riqueza visual y el cuidado en la calidad de cada proceso de una producción limitada en presupuesto. Con esta película volvería a ganar el Ariel, así como los festivales de Bogotá, La Habana y Estambul.

Su cinta de 1989, Barroco, adaptación de una novela de Alejo Carpentier, logró colarse dentro de la selección oficial del Festival de Cannes de ese año, rompiendo la ausencia del cine mexicano durante más de veinte años en el prestigiado festival cinematográfico. Con el cambio de década y el auge de las políticas neoliberales, en 1991 realizó Latino bar, una nueva adaptación de Santa de Federico Gamboa, y en 1993 rodó la película Dollar mambo, acerca de las frustraciones y la violencia de los barrios populares.

Su última película, Cobrador: In God We Trust, es una narración de historias separadas que van uniéndose bajo un elemento común, basadas en una serie de cuentos del escritor brasileño Rubem Fonseca.

La selecta filmografía de Paul Leduc le dio un sello característico al cine mexicano en una época en la que hacer cine en este país era un verdadero acto de supervivencia. Descanse en paz. +